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Sudáfrica entra en recesión por primera vez en 17 años
La recesión se esperaba, pero la amplitud y la caída del Producto Interno Bruto (PIB) sorprendió a los círculos de negocios e incrementó la presión sobre el gobierno del nuevo presidente Jacob Zuma, que centró su campaña electoral en la lucha contra la pobreza.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas en Pretoria "nos desconcerta totalmente dada la amplitud de la caída" del PIB, declaró el dirigente a la Cámara de Comercio e Industria de Sudáfrica, Neren Rau, citado por la agencia Sapa.
Los medios de comunicación locales preveían una contracción del 3,9% del PIB en el primer trimestre de 2009 comparado con el trimestre anterior.
En los últimos tres meses de 2008, el país ya había registrado un crecimiento negativo (-1,8%), por primera vez en diez años. Por lo tanto, con dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, la primera potencia económica de África entró formalmente en recesión.
"La situación económica en el mundo se deterioró más de lo esperado (...). Dado que somos muy dependientes del comercio internacional, no había ningún motivo para que pudiésemos librarnos" de la crisis, explicó a la AFP el economista Johan Rossouw.
La economía sudafricana depende especialmente de las industrias mineras y automovilísticas, que contribuyeron en gran medida al crecimiento del país en los últimos años. Estos dos sectores sufren directamente del impacto de la crisis mundial.
La industria de transformación registró una caída del 3,3% en el primer trimestre comparado con el anterior. Y la industria minera, principal sector económico del país, retrocedió un 1,7%. En un año, la economía sudafricana se contrajo un 1,3%.
"Son cifras realmente horribles", estimó Dennis Dykes, economista en el banco sudafricano Nedbank. "Es evidente que habrá más despidos", explicó en la radio 702.FM.
En los últimos meses, los sectores mineros y automovilísticos anunciaron decenas de miles de supresiones de puestos de trabajo.
La recesión complica la tarea de Zuma, que fue elegido presidente a principios de mayo y prometió combatir un desempleo que afecta al 40% de la población activa. Por el azar del calendario, la publicación de estas cifras coinciden con el inicio de una reunión de tres días del gobierno sudafricano para tratar de determinar las acciones correspondientes a las promesas hechas durante la campaña.
Según los analistas, la contracción del PIB podría seguir en 2009 para volver a crecer sólo a partir del 2010, año en que se celebrará el Mundial de Fútbol en Sudáfrica.
"Lo peor quedó probablemente atrás, pero es posible que registremos una nueva contracción del PIB en el segundo trimestre, y luego, con un poco de suerte, la situación se estabilizará (...) antes de una auténtica mejora en 2010 gracias al Mundial", estimó Dykes.