Bolsa, mercados y cotizaciones
El mercado se enfrenta a la profecía de mayo... ¿caerá en ella?
- Los peores meses son junio y septiembre
La bolsa está llena de leyendas. De leyendas bursátiles que han nacido a raíz del comportamiento de los mercados. Sin embargo, esto tiene un riesgo, porque hay una creencia que se ha proclamado a los cuatro vientos y que no invita al optimismo para los próximos meses.
Conocida en inglés como Sell in may and go away, -vender en mayo e irse-, resume el dicho de que a partir de mayo comienza la tendencia bajista de los parqués, por lo que sugiere a los inversores vender sus acciones en ese mes o a final de abril. Y es que si se observa la rentabilidad media mensual que ha tenido el principal índice español, el Ibex 35 (IBEX.MC), en los últimos diez años se puede ver el selectivo tiene un comportamiento negativo en ese periodo. De hecho, los peores meses son junio y septiembre en los que de media se ha caído más de un 2% desde 1999.
Además, los analistas aseguran que esta leyenda puede tener especial incidencia en 2009, después del fuerte rally vivido en las últimas semanas, en las que el Ibex 35 ha coronado abril como el mejor mes en nueve ejercicios y hay 40 valores que suman más de un 10% desde el 1 de enero. "Se podrían aprovechar las subidas de las últimas semanas para deshacer posiciones y ya volver después del verano que también suele ser un periodo alcista en los mercados", comenta un operador que no quiso ser citado.
Según algunos expertos este efecto está relacionado con la duración y la estacionalidad de las vacaciones. Los inversores liquidan sus posiciones en el mercado por dos razones generalmente. En primer lugar, por necesidades financieras. Si se han obtenido ganancias en los meses anteriores, se suele recoger beneficios ante cualquier incidente que pueda ocurrir en la época estival. A este argumento se une además que el inversor quiere disfrutar de su liquidez durante el periodo estival y no está dispuesto a tener sorpresas mientras descansa, por lo que se aleja de los mercados durante junio, julio, agosto y septiembre.
Además, hay que tener en cuenta que estar en bolsa durante los meses de verano es más arriesgado porque hay menos volumen de negociación, por lo que cualquier noticia tiene más volatilidad en las cotizaciones de las compañías.
Sin embargo, la suerte está echada este año, en el que el Ibex 35 todavía se deja un 43% desde lo máximos históricos y pierde más de un 1,72% desde el 1 de enero, en línea con el resto de parqués.