Bolsa, mercados y cotizaciones

Sin novedad en el frente: el Ibex 35 cotiza con leves caídas pero por encima del 8.500



    ¿Consolidando niveles? Pocos cambios en el índice de referencia de la bolsa española, que cotiza ligeramente por encima de los 8.500 puntos con la vista y el oído puesto en Washington, no vaya a ser que la administración Obama se saque algún conejo de la chistera o que el Senado apruebe el plan de estímulo aunque la votación esté prevista para mañana martes. Francisco Quintano, de BNP: "Lo que la bolsa quiere ver es que las empresas cumplen sus objetivos".

    "Los índices se están moviendo dentro de un estrecho rango de precios, lo que tiene visos de que es más una consolidación de niveles, normal después de los últimos ascensos, que de algo más peligroso como podría ser la formación de una pauta de reversal o de giro bajista", explicaban los analistas de Bolságora en el flash intradía de Ecotrader.

    "La sobrecompra de muy corto plazo unido al mal tono del Índice Nikkei es normal que pueda provocar ciertos recortes que, mientras no profundicen por debajo de los mínimos marcados el pasado viernes, no revestirán peligrosidad de cara a poder seguir favoreciendo subidas adicionales en próximas jornadas", añadían.

    Los bajistas lanzaron la semana pasada el esperado ataque a los mínimos de 2008 y no consiguieron perforarlos, lo que dio pie a un importante rebote el jueves y el viernes. Los fallos bajistas son alcistas y la solidez demostrada por estos niveles de soporte alimenta las esperanzas de que el mercado haya hecho un suelo y de que comience una recuperación sostenible.

    Pendientes de Washington

    Ésta podría producirse esta semana, que estará marcada completamente por los acontecimientos en Washington; de hecho, las expectativas generadas al respecto explica la subida final de la semana pasada. Si se confirman estas expectativas, no pasará nada y el mercado podrá seguir con su remontada; pero si tenemos una decepción, podemos ver una rápida vuelta a los mínimos.

    De momento, ayer se aplazó la presentación de la segunda parte del plan de rescate bancario (TARP) por parte del secretario del Tesoro Geithner hasta el martes. La razón oficial es no hacerle sombra al presidente Obama, que el lunes anunciará por fin su plan de estímulo fiscal tras el acuerdo del viernes a última hora entre demócratas y republicanos. Este acuerdo contempla una cuantía de 780.000 millones, inferior a los 900.000 propuestos por el presidente pero aun así una cifra muy importante.

    No obstante, los analistas creen que esta semana será el TARP el asunto más influyente en Wall Street, ya que el plan de estímulo todavía tendrá que pasar más trámites y su impacto en la economía no será inmediato.

    Sin embargo, el sector financiero sigue en el ojo del huracán y, si algo ha detenido su desplome, han sido las expectativas de una solución del tipo 'banco malo' (una entidad estatal que compre los activos tóxicos del sector) pero con una exención de la norma del mark-to-market para que las entidades no sufran pérdidas catastróficas en la venta de estos activos. En todo caso, se espera que el plan esté dotado con más de los 350.000 millones que quedan sin gastar del plan original de Paulson.