Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas no aprovechan las caídas del mercado para adquirir sus acciones
Antes de entrar en una casa abandonada, tenebrosa, puede que el miedo le haga intentar que un amigo lo haga antes que usted. Algo similar sucede con el mercado, del que muchos inversores todavía desconfían. Pero si los inversores tuviesen que esperar que las compañías den el primer paso... no entrarían, a tenor de lo poco que han aprovechado éstas las caídas para comprar acciones propias.
En enero, a pesar del mal clima bursátil, muy pocas compañías del mercado español se han aplicado y han incrementado su autocartera: solamente siete. Alguna de ellas, como BBVA, por obligación, ya que el pago de dividendo que le restaba por hacer con cargo a los resultados de 2008 lo efectuará en acciones. Pero el caso es que las cotizadas españolas tienen ahora, de media, un 1,17% de títulos propios, es decir, poco más que el 1,15% que poseían a principios de octubre, y tampoco mucho más que el 1,07% que poseían hace un año.
Guillermo Escribano, experto de Metagestión, atribuye este hecho a "la falta de liquidez y a la incertidumbre que azota los parqués". De la misma opinión es Javier Barrio, de BPI, que asegura que las compañías, aún siendo conscientes de que el precio de sus acciones es razonable, prefieren actuar de forma conservadora ante el momento complicado que viven. "El escenario macroeconómico puede provocar que el precio de los títulos baje todavía más y las empresas prefieren esperar", explica Barrio.
Las compradoras
Hay quien sí ha aprovechado los bajos precios en los que cotiza para incrementar el porcentaje de acciones propias. Es el caso, por ejemplo, de FCC (FCC.MC), que ha sido la compañía de la bolsa española que más ha incrementado su autocartera en los últimos tres meses, hasta situarla en el 3,265%. Tras ella, se sitúan las compras de títulos propios que han efectuado Amper (AMP.MC) y GAM (GALQ.MC) en el último trimestre. Ésta última ha visto caer el precio de sus acciones en torno a un 20% desde el mes de octubre.
La caída que continúa acusando el sector bancario ha propiciado que Santander se encuentre también entre las compañías que han decidido apostar por sí mismas a los precios en los que cotizan -sus títulos cerraron en la última sesión en los 6,08 euros, frente a los 10 euros que valían hace sólo tres meses-. Así, el banco que preside Emilio Botín sitúa su autocartera en el 0,941%.
Aun así, el hecho de que en líneas generales las compañías no hayan aprovechado el contexto bajista para comprar acciones propias, hace pensar que tal vez esperan que lo peor no haya pasado todavía o bien que no les sobra dinero para recompras de títulos. En cuanto a las posibilidades de que esta tendencia varíe, Escribano y Barrio difieren en sus pronósticos. Mientras el primero cree posible que el rumbo varíe a finales del ejercicio, el segundo considera que "la inexistencia generalizada de músculo financiero y el nivel de apalancamiento hacen muy difícil que las compañías adquieran más acciones".
Los movimientos de ACS
En sólo un trimestre, la constructora que preside Florentino Pérez ha elevado su porcentaje de acciones propias hasta situarlo en el 4,9%, para después realizar una amortización de autocartera, incrementando así el beneficio por acción de sus accionistas. Algo que también ha hecho Dermoestética (DERM.MC).
La compañía amortizó 1,48 millones de acciones propias a finales del mes de octubre. Por el contrario, las compañías ligadas a la energía como Abengoa, Gamesa e Iberdrola han rebajado sus autocarteras.