La entidad fija el precio de su salida a bolsa entre 1,1 y 1,4 euros por acciónUnicaja ha tenido que apretar al máximo su valoración para lograr llevar a término una salida a bolsa de la que se dudaba hace sólo unos días. La entidad con sede en Málaga pondrá un pie sobre el parqué nacional el próximo 30 de junio a un precio que oscila entre los 1,1 y 1,4 euros por acción y que se fijará, de manera definitiva, dos días antes. Lo hará a través de una ampliación de capital (OPS) dirigida exclusivamente a institucionales. Esto implica que Unicaja alcanzará una capitalización inicial de entre 1.701 millones -en la parte baja- y 2.165,8 millones de euros -en el rango alto-. Pero, incluso, si la entidad lograra cerrar la operación al precio más alto lo haría con descuento respecto a las valoraciones anteriores a la caída de Popular, por encima de 2.300 millones de euros (ver gráfico). Unicaja se presenta ante los inversores con un descuento valor en libros de entre el 65 por ciento y el 50 por ciento, el mayor del sector, con la única excepción de Liberbank -cuyos títulos recogen en su precio sólo un 26 por ciento del valor contable del banco-. El objetivo era sacar sí o sí el banco al mercado. En su camino se cruzó la liquidación de Banco Popular y posterior ataque bajista a Liberbank, algo que hizo dudar de la viabilidad de la operación. Si Unicaja quería seguir con su idea de salir a bolsa debía hacerlo ofreciendo un descuento atractivo y en la ventana de oportunidad que se abre justo antes de que el Banco Santander lance 7.000 millones de euros al mercado a través de una ampliación de capital en los primeros días de julio. Era en esta quincena o nunca, al menos no, hasta después del verano. Fuentes del mercado reconocen que la entidad podría haberse planteado, incluso, volver a poner sobre la mesa el plan B que barajó el pasado verano Braulio Medel -ex presidente del banco y ahora al frente de la Fundación- y que consistía, básicamente, en interrumpir el proceso de salida a bolsa si no salía rentable para, en lugar de esto, ser fusionada o adquirida por otra entidad nacional. Unicaja utilizará el dinero de la OPS para liquidar la deuda que tenía contraída con el Frob a través de CoCos -bonos contingentes convertibles- por valor de 604 millones que el Estado inyectó en EspañaDuero en 2013 y que vencen en abril de 2018. De no hacerlo, tal y como está recogido en el folleto, el Estado pasaría a convertirse en accionista mayoritario de otra entidad española más. Atractiva sólo a 1,1 euros La operación se realizará a través de una ampliación de capital de 625 millones de acciones por las que se pagará entre 1,1 y 1,4 euros, un amplio rango cercano al 30 por ciento. Fuentes del mercado reconocen que sólo resultaría atractiva en la parte más baja de valoración -en los 1.700 millones de euros- ya que el mercado, actualmente, está poniendo en duda la solvencia de los bancos nacionales más pequeños -como es el caso de Liberbank- y cuyos balances cuentan con una importante exposición inmobiliaria -como Banco Sabadell, cuyas acciones resultaron ser las más penalizadas de las firmas del Ibex en la semana en la que se decidió el rescate de Popular-. El peso del ladrillo en las cuentas de Unicaja supone el 4,5 por ciento, según reconoció la propia entidad. Y, por cierto que, entre los riesgos que menciona Unicaja en el folleto, sólo dedica -y de soslayo- una línea al hecho de que la entidad pueda verse afectada "por la debilidad de otras instituciones financieras" sin mencionar ninguna en particular. En caso de que Morgan Stanley (el banco estabilizador de la salida) decida ejercer el green shoe por otras 62,5 millones de acciones adicionales, el volumen total de títulos de la ampliación alcanzaría los 687,5 millones. De ser así, la Fundación Unicaja, que actualmente controla el 86,7 por ciento del banco, pasaría a ostentar el 49,7 por ciento -aún así seguiría siendo el accionista mayoritario-, cediendo hasta el 50,3 por ciento del capital del banco a manos de los inversores institucionales que entren en la ampliación. Según el folleto publicado ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Morgan Stanley y UBS serán los principales accionistas -por detrás de la Fundación- ya que suscribirán cada uno un 34 por ciento de la ampliación de capital (aunque Morgan podría aumentarla posteriormente si ejerce el green shoe); Citigroup y Crédit Suisse se quedarán con otro 10 por ciento, respectivamente, mientras que Alantra Capital Markets, Findentiis Equities y Stifel Nicolaus Europe -firma que actúa bajo la casa de de análisis KB&W, muy crítica en los últimos meses con Popular- se hacen con el restante 12 por ciento. Dividendo Unicaja no ha determinado hasta la fecha cómo será su política de dividendo, aunque en el folleto sí se recoge su intención de "distribuir pagos en metálico en un corto periodo de tiempo". El único objetivo respecto a la retribución al accionista es que el banco aumentará el actual payout del 12,6 por ciento -a cierre de 2016- hasta que suponga el 40 por ciento del beneficio neto en 2020. "Sin embargo, no hay ninguna garantía de que se pagarán dividendos en un futuro ni de la cuantía de los mismos", concluye.