Los analistas creen que la fusión entre AT&T y Time Warner obligará al operador de cable a comprar una ‘teleco’Comcast recibía la fusión entre la teleco AT&T y su competidora Time Warner a un 1,26 por ciento de los 63,25 dólares, el nivel de protección de beneficios fijado por elMonitor para la estrategia abierta sobre sus acciones el 6 de agosto de 2014. Una operativa que consigue acumular una rentabilidad de más del 20 por ciento. La posibilidad de la irrupción de un nuevo gigante en el segmento de los contenidos audiovisuales elevó la volatilidad en el sector ya en el mercado fuera de hora. Comcast se situaba antes de la apertura de Wall Street entre los valores más negociados. Finalmente, abrió con subidas cercanas al 2 por ciento que a media sesión quedaban en el 1 por ciento. Si la herramienta de inversión de elEconomista se viera obligada a cerrar la estrategia abierta sobre Comcast en los próximos días, debido a que las acciones del operador se cruzaran con su stop profit, recogería beneficios, pero no renunciaría a buscar una nueva entrada en una compañía que recibe una recomendación de compra y que está en el centro del ruido corporativo. De hecho, elMonitor la esperaría de nuevo en los 60,08 dólares, un 5 por ciento más abajo del nivel de protección de beneficios. El sábado, AT&T y Time Warner anunciaron que habían cerrado un acuerdo para que la teleco, el principal grupo de Estados Unidos, compre a la productora de contenidos por 85.400 millones de dólares. La adquisición debería completarse a finales del año que viene. Antes, eso sí, necesita recibir el visto bueno de los reguladores, que ya mostraron sus reticencias cuando la propia Comcast compró NBC en 2011. De momento, el subcomité del Senado norteamericano que supervisa estos temas ha dejado claro que habrá un intenso escrutinio y ha adelantado un complejo proceso de revisión de los reguladores para garantizar la libre competencia. La industria de los medios se enfrenta a una importante consolidación, en busca de ampliar distribución y aumentar sus ingresos publicitarios. Con este objetivo, AT&T lograría con la compra de Time Warner no sólo el acceso a contenido de CNN, HBO o Warner Bros, sino que amenazaría con cambiar para siempre la oferta de los paquetes de televisión, lo que afecta directamente a Comcast. “La fusión de AT&T y Time Warner es una apuesta por un futuro en el que el consumo de vídeo se realizará mayoritariamente a través de los teléfonos móviles”, explican Geetha Ranganathan y Paul T. Sweeney, expertos del servicio de análisis de Bloomberg, quienes creen que “este movimiento puede obligar a Comcast a aumentar su presencia en telefonía móvil”. Comcast, que hasta ahora ha centrado su negocio en el cable, ya ha anunciado una incursión en sistemas inalámbricos para el próximo año. “Comcast ya posee el contenido de NBC y de DreamWorks, por lo que su siguiente movimiento puede ser la compra de T-Mobile u otro proveedor de servicios inalámbricos”, continúan los analistas de la agencia de información económica. Sin embargo, la oferta de Comcast no será inminente debido a que el operador de cable estadounidense “preferirá esperar a que los reguladores se pronuncien” sobre la operación entre AT&T y Time Warner y desvelen las condiciones finales.