Exigen, con 150 firmas, que se investigue a la banca privadaMADRID. No fueron muchos, pero sí muy ruidosos. Y, sobre todo, representaron a muchos más. Entre 20 y 25 afectados por la quiebra de Lehman, todos ellos con productos estructurados contratados con firmas de banca privada, se concentraron ayer, silbato en mano, frente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Madrid. Y después, entregaron al regulador una carta en la que solicitan que se investiguen las prácticas de la banca privada respecto a la comercialización de bonos de Lehman, firmada por 150 afectados. David García, promotor de la plataforma en Internet a través de la que se han agrupado los afectados y portavoz de la misma, repitió en numerosas ocasiones que "los bancos vendieron a diestro y siniestro los bonos de Lehman, asegurando que la inversión estaba garantizada, cuando en realidad eran bonos basura de un riesgo muy elevado". Y, además, aprovechó para cargar contra Emilio Botín y Banco Santander, matriz de Banif, la entidad con más clientes afectados: "Está sacando pecho de su fortaleza y de que va a cumplir sus objetivos para este año, pero lo que debería hacer es asumir su responsabilidad y lavar los trapos sucios que tiene en casa". "En lugar de defender los intereses de sus clientes, se va de compras por Europa", remató. También tuvo tiempo para criticar a Pedro Solbes, que el martes aseguró que los ahorros de los españoles están garantizados. "Lehman ha provocado un agujero en la economía de muchos españoles, y algunos ni siquiera sabían que su dinero estaba ahí metido.