La inversión en títulos cayó por segundo trimestre entre las firmas del S&P 500Las compañías estadounidenses han llevado la recompra de acciones -una práctica muy extendida en Wall Street- a niveles mínimos de los últimos dos trimestres. A cierre de marzo, las firmas del S&P 500 invirtieron algo más de 145.000 millones de euros en hacerse de nuevo con acciones de su propio nombre, lo que supone una caída del 10 por ciento desde los más de 160.000 millones que destinarondurante el periodo comprendido entre julio y octubre del año pasado. Se tratará de un cambio de tendencia básicamente por tres motivos: el excesivo endeudamiento de las compañías, unos costes de financiación menos beneficiosos y unas estimaciones de ganancias congeladas que invitan a no invertir. Más recompras que beneficio “Estas políticas de reparto tienen sentido en el actual entorno de rendimientos reducidos, pero no son sostenibles a largo plazo. La comparativa entre la rentabilidad que ofrece la recompra de acciones y los dividendos frente a los beneficios de las empresas del S&P 500 se encuentra actualmente en el 120 por ciento”, asegura Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión de BlackRock. Básicamente, el experto entiende que “las empresas no pueden continuar realizando pagos superiores a sus ingresos sin aumentar su apalancamiento” y esto es lo que vienen haciendo desde la crisis de Lehman Brothers. Si se toma como referencia el año 2007, las compañías del S&P 500 han incrementado su deuda en más de un 200 por cien, hasta los 2,18 billones de euros que se prevén para este año -ver gráfico-. Al mismo tiempo, el dinero que las cotizadas destinaron a recomprar sus propios títulos se incrementó un 195 por ciento desde el mínimo marcado en 2009 -en 183.000 millones de euros- hasta los 537.200 millones destinados el año pasado, cuando ya en el cuarto trimestre se registró una caída que podría prolongarse, según los datos provisionales que maneja Bloomberg. “Aumentar deuda para pagar dividendo es una aberración financiera”, sentencia Pablo García, director general de Carax AlphaValue. “Es cierto que, gracias a unos costes de financiación baratos, algunas compañías, como son las eléctricas, lo han hecho de manera asidua. Pero no tiene sentido”, concluye. Ante una nueva subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal -que se retrasa ya, según el consenso de mercado, hasta la reunión de diciembre-, las firmas estadounidenses deberán asumir, previsiblemete, costes de financiación más elevados con lo que podrían reducir de manera paulatina la inversión en acciones. Además, EEUU parece haberse dado cuenta de que no se trata de un crecimiento sostenible. “Las recompras de acciones están detrás, al menos, de la mitad del crecimiento del beneficio de las compañías estadounidenses (BPA) desde el año 2007”, reconoce en un informe Morgan Stanley. Y es lo que ha dado apoyo a la bolsa americana para una subida ininterrumpida que dura ya ocho años, pese a que ha empezado a dar síntomas de agotamiento. El S&P 500 Buyback -índice que recoge las recompras efectuadas por las compañías americanas- se anota un 3 por ciento en el año, frente a una subida cercana al 10 por ciento del S&P 500 Dividend Aristocrat, aquel que recoge las retribuciones al accionista vía dividendos. Y es que, frente a una caída de los buybacks, la rentabilidad por dividendo que ofrecen las compañías americanas se ha mantenido estable en el 2 por ciento desde el enero de 2015; un 1,5 por ciento por debajo de la retribución de las firmas europeas en la actualidad. Una tendencia en Europa Una tradición más propia de EEUU podría desembarcar en el Viejo Continente. Las firmas europeas, centradas más bien en el dividendo, “tienen un amplio margen para aumentar la recompra de acciones ahora que el BCE empieza a comprar deuda corporativa”, afirman los expertos de Morgan Stanley, que entienden que son “muchos los accionistas” que ven en esta posibilidad una “mejora clara del beneficio de las compañías”. “Lo que sucede”, sentencian, es que “no está tan claro que en Europa se vaya a seguir esta tendencia. Por el momento, en el último trimestre de 2015, las cotizadas del Stoxx 600 recompraron acciones por valor de 39.000 millones de euros, un 20 por ciento más que un año antes.