China volvió a coger el testigo de catalizador en jefe de los mercados financieros con una nueva reducción de los requerimientos de reservas de los bancos. Cincuenta puntos básicos (0,5 por ciento) para permitir la fluidez del crédito en un país que levanta muchas dudas sobre el estado real de la actividad, pero que son un influjo positivo para los inversores, necesitados de más dosis de estímulos, a pesar de que los bonos soberanos a diez años de Alemania y Japón se encuentren cerca de mínimos; y que han provocado el primer mes del Euríbor en negativo. Esto da una idea de qué es lo que espera el mercado de la política monetaria del BCE.