El 90% de los expertos cree que en la reunión de marzo no se elevará el precio del dineroA pesar de que la Reserva Federal dejó la puerta abierta en su última reunión de enero a que mantendrá su hoja de ruta y que podría subir los tipos en marzo, el mercado retrasa ya cualquier normalización en el precio oficial de dinero más allá de febrero de 2017. De hecho, desde Deutsche Bank ya advertían en la jornada de ayer que “Estados Unidos podría sufrir una recesión en la segunda mitad del año”. Con la atención puesta en cualquier referencia macroeconómica que arroje pistas sobre la salud de Estados Unidos, hoy se ha conocido que su ISM de servicios ha crecido al ritmo más lento de los últimos dos años, al situarse en los 53,5 puntos en enero frente a los 55,2 esperados. Aunque por encima de 50 implica crecimiento, su ralentización, unida a la publicación de otros datos peores de lo esperado en las últimas semanas -hoy Barclays explicaba que una caída bursátil como la actual ha anticipado una recesión en Estados Unidos en el 50 por ciento de los casos (ver información inferior)- ha llevado a que solo un 10 por ciento de los analistas encuestados por Bloomberg prevea una subida de un cuarto de punto en los tipos de interés en la reunión de marzo. El 90 por ciento espera que la institución no anuncie cambios el mes que viene y que no dé continuidad, por el momento, a la normalización iniciada en diciembre, cuando subió por primera vez desde 2006 los precios en un cuarto de punto hasta los niveles actuales. Tampoco se esperan alzas en abril, ni en junio, ni en julio... ni en ningún mes a lo largo de este ejercicio, porque el mercado retrasa ya la subida más allá de febrero de 2017. Las combinaciones Para entonces ya existe una mayor división entre los expertos, pero la mayoría (un 57,7 por ciento) contempla que los tipos se queden en el rango actual, entre el 0,25-0,5 por ciento, un 33,6 por ciento prevé que para entonces Yellen incremente los tipos en un cuarto de punto, hasta el 0,5-0,75 por ciento y un 7,7 por ciento va más allá y considera que la subida podría ser más abrupta, hasta el 0,75-1 por ciento. Hasta ayer, prácticamente la mitad de los expertos retrasaba hasta diciembre la nueva subida, una vez pasadas las elecciones.