El índice vive sus cinco peores sesiones consecutivas en un mes y retrocede un 0,9 por ciento confirmando que septiembre es uno de los peores para el mercadomadrid. El nuevo curso ha empezado más difícil de lo previsto para el Ibex 35. Después de unas placenteras vacaciones en las que aprovechó para recuperar los 12.000 puntos, la vuelta de septiembre no ha traído buenas noticias. Así, el índice ha sufrido la mayor caída semanal en un mes, perdiendo un 0,91 por ciento, hasta 12.081,7 puntos. Un recorte que ha sido menor en el índice Eco 10 Stoxx, que retrocedió un 0,45 por ciento. Durante las próximas sesiones el Ibex tendrá que demostrar si es suficientemente sólido para mantenerse sobre los 12.000 o, por el contrario, las correciones son más profundas de lo visto durante los últimos cinco días.La semana comenzó con el selectivo asaltando su máximo anual. Pero tras el récord, llegaron las dudas al parqué de la mano de Telefónica. Todo se torció cuando Deutsche Bank y UBS redujeron en sus últimos informes la valoración de la operadora española, así como sus previsiones de beneficio, lo que le ha hecho perder en los últimos cinco días un 2,8 por ciento. La compañía arrastró al índice a los números rojos, momento que aprovecharon muchos inversores para recoger los beneficios de las últimas semanas.Por si fuera poco, los datos macroeconómicos se encargaron después de hacer más grande la brecha y provocar que el Ibex estuviera cerca de perder los 12.000 puntos. El detonante fue la subida por debajo de lo esperado de la productividad en Estados Unidos y la escalada de los costes laborales, que despertaron los temores inflacionistas en los parqués neoyorquinos, algo de lo que se contagiaron rápidamente las bolsas europeas. Tampoco ayudó el anunció de la tecnológica estadounidense Intel de que reducirá su plantilla en 10.500 empleados, que perjudicó a sus acciones y al sector en su conjunto. Debilidad del crudoEn medio de este panorama de vuelta a la incertidumbre de nuevas subidas de tipos, a la espera de que los próximos datos aporten confianza a los inversores, ni la caída del petróleo, que ha perdido un 15,5 por ciento en un mes gracias a una mayor estabilidad internacional, logró apoyar a los mercados en su escalada hacia los máximos históricos marcados en marzo de 2000. Así, además de las pérdidas experimentadas por la operadora, las caídas del indicador han estado protagonizadas en igual medida por los grandes bancos. A pesar de estar en el ojo del huracán de posibles operaciones corporativas en el sector a nivel internacional, BBVA se ha dejado un 2,4 por ciento y Santander, un 1,1 por ciento.