Los títulos de la automovilística celebran la dimisión del presidente del grupo con un repunte de casi el 5% en bolsaEn poco más de dos semanas se ha resuelto la lucha por el poder en la cúpula de Volkswagen. El todopoderoso presidente del consejo de supervisión del grupo, Ferdinand Piëch, ha salido derrotado del pulso que él mismo planteó al consejero delegado, Martin Winterkorn. La dimisión del primero, después de airear su incorfomidad con la gestión del que fue su ahijado dentro de la compañía, supone el comienzo de una nueva era en el mayor fabricante europeo de automóviles. Esta batalla hace que la automovilística se apunte una subida de casi el 35 por ciento desde que entró en la cartera de elMonitor. "Me he distanciado de Winterkorn" fueron las declaraciones de Piëch a Der Spiegel con las que pretendía arrinconar al consejero delegado de Volkswagen para forzar su salida. Una operación que ya había ejecutado con éxito en otras ocasiones con otros altos directivos este hombre de 78 años que tras 22 al frente de Volkswagen, primero como consejero delegado (de 1993 a 2002) y luego como presidente, era considerado el epicentro de la compañía. Sin embargo, esta vez los 20 miembros del consejo de supervisión (principal órgano de poder en el que se encuentran representantes de las familias Piëch y Porsche, de otros accionistas, de las autoridades y de los sindicatos) dieron la espalda a Piëch y decidieron la continuidad de Winterkorn, al menos, hasta el final de su contrato en 2016. Una vez empezada la guerra por el poder uno de los dos tenía que caer y finalmente fue quien la comenzó el que ha tenido que dimitir. La gestion de Winterkorn está respaldada por unos resultados espectaculares en 2014. Volkswagen ganó el pasado año 10.847 millones de euros, el mayor beneficio neto de todo el EuroStoxx 50, e ingresó más de 200.000 millones, la mayor cifra de negocio del grupo en toda su historia. Números difíciles de rebatir que confirman el buen momento del sector en un escenario de recuperación económica y que cobran más solidez si el balance se extiende a los siete años de Winterkorn como CEO, en los que su gestión ha ido acercando poco a poco a Volkswagen a Toyota. Tanto como para amenazar el trono de la japonesa en la venta de vehículos en todo el mundo. En bolsa, estas cifras también se han trasladado al precio de los títulos del grupo alemán. En lo que va de 2015, las acciones del fabricante repuntan un 30 por ciento. Un vertical ascenso que se vio frenado por la guerra de poder interna que se hizo pública hace dos semanas. Desde el 10 de abril, Volkswagen sufrió una caída del 10,5 por ciento y un deterioro de la recomendación. Una tendencia negativa que ha virado de nuevo con la derrota de Piëch. Volkswagen se ha revolorizado desde el jueves más de un 6 por ciento en una señal inequívoca de que no solo el consejo de supervisión del grupo sino también el mercado está con el actual CEO. Hasta los trabajadores de la compañía mostraron su apoyo a Martin Winterkorn. "Continuaremos nuestro éxito con Winterkorn. El hombre adecuado en el lugar adecuado", dijo el presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, después de conocer la decisión del consejo de supervision. "Es la decisión adecuada", opinó. De las 11 firmas de inversión que desde este domingo han revisado su recomendación sobre Volkswagen, seis han reiterado la compra, una se lo ha mejorado desde mantener y también recomienda adquirir sus acciones, tres aconsejan mantenerlas y tan solo una vender. Entre todas ellas, algunas como Société Générale incluso han elevado de 260 a 300 euros el precio objetivo de los títulos del grupo alemán. BNP Paribas ha hecho lo propio de 265 a 280 euros. De media, el consenso sitúa su valor justo en los 257,39 euros. Precio hasta el que Volkswagen cuenta con un recorrido alcista del 6,5 por ciento.