El Banco Central Europeo (BCE) dio ayer los detalles del primer día de compras de bonos con su flamante programa: el QE europeo. En total, destinó 3.200 millones de euros a comprar bonos públicos en la sesión del lunes, confirmó uno de los miembros del Comité Ejecutivo de la entidad, el francés Benoît Cœuré. Un ritmo elevado al que se ha visto forzado después de que retrasara el inicio de las compras hasta la segunda semana del mes. La entidad solo tiene hasta el final de marzo para inyectar los primeros 60.000 millones de euros al mercado, que será el ritmo del QE hasta septiembre de 2016. Esto obliga a que el BCE compre, cada día, una media de 3.529 millones de euros. Cœuré también contradijo el anuncio del presidente de la entidad, Mario Draghi, de la semana pasada. Los inversores todavía dudan si el BCE está comprando bonos con una rentabilidad menor a la facilidad de depósito: el -0,2 por ciento, pero todo parece indicar que lo hará. Cœuré afirmó que se comprarán "bonos que incluso excedan" este nivel.