La divisa común llegó a caer de 1,12 dólares y el petróleo se dejó un 5%Es el modus operandi de la eurozona. Parecía que todas las negociaciones estaban concluidas y que la Comisión Europea había dado el sí definitivo al paquete de reformas griego para conceder nuevas ayudas a Atenas. En efecto, parecía. Pero la eurozona es la región de la perpetua burocracia. Todavía queda que Alemania dé el visto bueno a la operación, para lo que realizará hoy una votación en el Parlamento. Sobre el papel, el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel conseguirá un aprobado del resto de señorías, sin embargo, las voces discrepantes han comenzado a surgir en la coalición del Gobierno (ver página 28). Las dudas sobre esta votación sentaron como un jarro de agua fría al euro, que cayó con fuerza durante la tarde de ayer, hasta el punto de perder los 1,12 dólares a lo largo de la sesión. De este modo, volvió a sentir el miedo de los mínimos intradía que ya marcó en enero y en los que no ha cerrado desde septiembre de 2003. La divisa común llegó a caer un 1,5 por ciento, su mayor descenso desde el viernes víspera a las elecciones en Grecia. ¿Vuelve a estar la situación tan complicada? No, todo parece indicar que Alemania aceptará hoy la propuesta, ya que, de lo contrario, el margen de actuación que quedaría sería de apenas dos días. Entonces ¿por qué vuelve a estar tan bajo? Por dos motivos. El primero es que quedan apenas dos sesiones de mercado antes de que el Banco Central Europeo empiece a bombardear euros al mercado. El segundo es que EEUU sigue dando signos de fortaleza y, pese a la caída del IPC de enero del 0,1 por ciento, los precios sin energía y almientos frescos avanzaron un 1,6 por ciento. Hasta mínimos del mes El petróleo también vivió una tarde de alta tensión después de que la Agencia de la Energía (EIA) advirtiese que el precio del crudo seguirá cayendo. El barril de EEUU llegó a caer más de un 5,5 por ciento hasta perder los 48,5 dólares.