Un petróleo a 74 dólares añadiría un 1,6% más de ganancias este año a las empresas del S&P 500La caída en el precio del crudo sigue levantando ampollas en el mercado. "Los inversores siguen alucinados por la caída del 30 por ciento desde junio", asegura el equipo liderado por David Kostin, estratega jefe para EEUU de Goldman Sachs. Tras un corto viaje a Texas, cuna petrolera de la mayor economía del mundo, el consenso de los vinculados al oro negro "ha aceptado ya que el precio del crudo permanecerá bajo durante años", indican desde el banco en el informe: Negación, rabia y aceptación de precios del crudo más bajos. Tanto el grupo de Goldman encargado de supervisar el mercado de las commodities, así como el capitaneado por Kostin, estiman que el crudo seguirá a la baja a medio plazo, con el Brent estancado en una media de 84 dólares el barril. Desde el banco de Lloyd Blankfein mantienen una recomendación de neutral para el sector energético dentro del S&P 500 y advierten que el año que viene, las energéticas registrarán un crecimiento cero en sus inversiones de capital. En los cálculos que barajan desde el banco, con el Brent en niveles de 84 dólares, una caída de 10 dólares sobre el coste del crudo se traducirá en un impulso en el beneficio por acción (BPA) en sectores como el automovilístico, minorista, de alimentación y bienes duraderos, entre otros. "Una caída de 10 dólares por barril el año que viene desde nuestro escenario base elevará el BPA en 2015 del S&P 500 en 2 dólares hasta los 124 dólares pero si los niveles permanecen bajos podrían impulsar el beneficio por acción en 2016 hasta 4 dólares". Es decir, el escenario base de Goldman espera un BPA para el S&P 500 de 122 dólares. Sin embargo, si el crudo oscila 10 dólares a la baja, dicho beneficio podría tocar los 124 dólares. En 2016, la previsión actual de beneficios para la renta variable de EEUU es de 131 dólares por acción, pero un new normal de crudo barato podría aumentar dicho nivel hasta los 135 dólares. Goldman estima que el barril de Brent se moverá en los 84 dólares y en los 90 dólares en 2016. Por su parte, espera que el S&P 500 se revalorice un 5 y un 8 por ciento, respectivamente, sin contar con el efecto de un crudo aún más barato de lo previsto en los próximos dos años.