Los estímulos se mantendrán, como mínimo, hasta 2015El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) transmitió ayer un mensaje de calma a los mercados para detener las crecientes especulaciones en torno a una subida de tipos. La mejoría económica y, sobre todo, una inesperada aceleración de la reducción del paro, habían generado una fiebre de especulaciones que, en los casos más extremos, apuntaban a este mismo año. Sin embargo, la decepcionante evolución de los sueldos, que crecen al menor ritmo desde que existen los registros, y una anémica productividad han recomendado al banco central mantener los estímulos, como mínimo, hasta el año que viene. El alza de la vivienda amenaza La conclusión tiene consecuencias en un país donde el alza de la vivienda está considerada como la mayor amenaza para la estabilidad. El BoE podría intervenir vía intereses, que llevan en el mínimo histórico del 0,5 por ciento desde marzo de 2009, pero la baja presión inflacionista permite la heterodoxia monetaria. Ayer mismo, la Oficina Nacional de Estadística confirmaba la asfixia de las economías domésticas: los sueldos crecen un testimonial 0,6 por ciento y eso, si no se incluyen los bonus. De ser tenidos en cuenta, dejarían un descenso del 0,2 por ciento. Por ello, seis meses después de abortar las pautas de guía para los intereses, Mark Carney ha descartado un indicador único para la política monetaria. Con todo, los sueldos pasan a ocupar un papel de referencia en la denominada capacidad extra de la economía, el referente empleado por el BoE para medir hasta qué punto la recuperación no ha alcanzado su potencial. Su estimación actual es del 1 por ciento, pero teniendo en cuenta que el banco ha reducido a la mitad la previsión de crecimiento salarial para este año, hasta dejarla en el 1,25 por ciento, la subida de intereses parece quedar descartada para 2014.