Acabó el turno de que la banca española sometiese sus cifras al escrutinio del mercado, que en términos generales demuestran que lo peor podría haber pasado para el sector. Uno de los aspectos más positivos es el de la morosidad, precisamente ahora que ha cambiado el método de cálculo impuesto por el Banco de España. Así, tanto Santander como Popular han reducido el libro de préstamos impagados por primera vez desde 2005 en el caso del primero, y desde hace siete años en el del segundo.