Dos noticias están detrás del buen comienzo que ha tenido el oro en 2014. La primera es la compra por parte de Irak de 36 toneladas del metal dorado en marzo, siendo la mayor adquisición por parte de un banco central en 3 años. La segunda es la avalancha de compras en Japón ante el aumento de los impuestos al consumo del 5 al 8 por ciento este abril, junto con las primeras señales de inflación. Además, la caída del 6 por ciento en las últimas semanas podría haber aumentado la demanda de los inversores.