Después de máximos, la tregua en Líbano y la reducción de la demanda han estabilizado al crudomadrid. La normalidad parece haber llegado finalmente al oro negro. La tregua alcanzada el pasado lunes entre Israel y Líbano, añadida al anuncio hecho ayer por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) preveyendo que la demanda mundial de crudo crecerá en 2006 más lentamente de lo previsto, han estabilizado el valor del barril en torno a los 73 dólares. Así, el Brent, el crudo de referencia en Europa, cerró la jornada de ayer en 73,08 dólares por barril, tan sólo un 0,7 por ciento por encima del mínimo de los dos últimos meses. Mientras, el precio referencia en Estados Unidos, el West Texas, descendió un 1,92 por ciento hasta los 71,65 dólares por barril.Antes de alcanzar estas cifras, el petróleo ha vivido un mes de grandes alzas -el Brent marcó un primer máximo histórico el pasado 14 de julio en 77,27 dólares por barril, para el 7 de agosto situarlo en 78,30-, propiciadas por la tensión geopolítica en Líbano, Irán, Corea del Norte y Nigeria, y otros contratiempos como el semicierre del mayor pozo petrolífero de Estados Unidos, el de BP en Alaska.El anuncio de la OPEP de ayer hizo referencia a que la demanda de este año subirá en 1,3 millones de barriles diarios, 80.000 menos que lo previsto el mes pasado. La organización explicó que esta revisión a la baja "refleja un declive inesperado del consumo en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en el segundo trimestre". La noticia tuvo apoyo por parte del Departamento de Energía de Estados Unidos, que informó de que las reservas comerciales de crudo bajaron en 1,6 millones de barriles durante la semana que concluyó el 11 de agosto, debido fundamentalmente al aumento de la demanda durante los meses de verano. Sin embargo, el dato se ajustó a las previsiones, ahuyentando de esta forma los temores sobre el suministro.