España e Italia siguen su particular luna de miel con el mercado de deuda pública. La conjunción de cambio de sentimiento, apetito por deuda rentable y programas de reformas, se ha traducido en niveles de rentabilidad en los bonos a 10 años no vistos desde 2006. El punto referente a las reformas mucho está teniendo que ver, dado que si al exhaustivo plan de ahorro de las AAPP españolas, unimos el cambio de gobierno habido en Italia bajo la bandera del ahorro, tenemos una demanda que apunta hacia la periferia.