Popular fue el banco que más cayó, un 1,8%, un día después de su alianza con BX+Malas noticias para la banca. El BCE (Banco Central Europeo) está barajando la posibilidad de penalizar a los bancos europeos por la tenencia de deuda pública en sus carteras, en un alarde por fomentar el crédito a las empresas y las familias. La noticia caló rápidamente en el mercado y precisamente fueron los bancos quienes se colaron entre las mayores caídas de la sesión. Lejos del rally alcista esperado de cara a final de año, el Ibex 35 sumó su tercera sesión en números rojos y retrocedió un 0,93 por ciento, hasta mínimos de septiembre, en los 9.272,1 puntos. Sin duda la entidad más castigada fue Popular, al bajar un 1,8 por ciento -aunque llegó a caer hasta un 3,61 por ciento-, después de anunciar su alianza estratégica con la mexicana BX+, por la que el grupo financiero controlará el 6 por ciento del capital del banco español tras invertir 450 millones de euros. Los optimistas, como Credit Suisse o KBW, miden el impacto de la operación en un incremento de entre el 2 y el 4 por ciento del BPA (beneficio por acción) de la española. Por su parte, Sabadell cayó un 1,80 por ciento; Bankinter, un 1,57 por ciento; y el Santander, un 1,45 por ciento. Aunque el valor que más recortó fue Sacyr, al bajar un 3,02 por ciento. Pero el sector también se llevó protagonismo aparte del BCE: ayer se dio a conocer que la banca eslovena tiene un agujero de 4.778 millones de euros, según informó el gobernador del Banco nacional esloveno, Bostjan Jazbec. El efecto sobre las bolsas fue claro, las ventas fueron la tónica general en la sesión de ayer en el Viejo Continente, y también al otro lado del Atlántico. El Ftse 100 cerró con pérdidas del 0,96 por ciento, hasta los 6.445 puntos; el Dax alemán se dejó un 0,66 por ciento, hasta los 9.017 puntos; el Cac 40 retrocedió un 0,43 por ciento, hasta los 4.069 puntos; y el Ftse MIB cedió un 0,94 por ciento, hasta los 17.804 puntos. EEUU se desinfla Por su parte, Wall Street volvió a atascarse. Las cifras de paro semanal en Estados Unidos subieron más de lo esperado, hasta máximos de dos meses, un dato negativo que teñía de rojo la renta variable al otro lado del Atlántico. También se produjo una huida de inversores del mercado de deuda. La rentabilidad del bono de referencia español escaló por encima del 4,1 por ciento, y la de su homólogo alemán hasta el 1,83 por ciento. La prima de riesgo subió hasta los 226 puntos básicos. Por su parte, el euro rompió su racha alcista más larga del año frente al dólar -sumaba siete sesiones en positivo, algo que no ocurría desde diciembre de 2012-, y el cruce de divisas se situaba en los 1,3745 dólares por euro.