El mercado de deuda corporativa está en una fase de subidas de rentabilidadesPese a las semanas de euforia con las que comenzó el año, la incertidumbre ha vuelto a los mercados, lo que no impide que continúe el flujo de inversiones de no residentes en los países de la periferia europea, bien por el impacto de las reformas estructurales que se están haciendo, bien porque los inversores quieren posicionarse en activos en los que no estaban. El Tesoro Público español, en la última subasta, logró colocar más de lo estimado, pero algo menos que en las anteriores. Estas dudas van a continuar, sobre todo en España e Italia, a causa de cuestiones políticas: elecciones en Italia y las sospechas de corrupción en España. Ello no impide al euro mantener su fortaleza, sobre todo tras las medidas expansivas de la Reserva Federal estadounidense. Sin embargo, continúa la volatilidad en el mercado, que provoca ventas de bonos periféricos, como es el caso de España, donde ha subido la prima de riesgo hasta 390 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años alcanzó el 5,40 por ciento, que contrasta con el 1,60 por ciento del bund. En enero, el bono español a una década se movía en torno a un rendimiento del 5 por ciento. Esta situación es un lastre para los emisores, porque cada vez encuentran más dificultades para financiarse, pero beneficia a los inversores. Si sigue esta subida de rentabildiad, es momento para que los inversores entren en niveles de rendimientos del 5,70 por ciento. Menos emisiones El mercado de deuda corporativa pasa por una fase de subidas de rentabilidad y menores compras en el secundario, así como descenso de emisiones en el primario. Esto se explica porque tanto los emisores como los inversores esperan que mejore la situación de incertidumbre. Mañana, martes, habrá nueva cita con el Tesoro, que celebra una subasta de letras a 6 meses y a 1 año. Dado el plazo, no es previsible que influya mucho en el mercado, y es factible que se alcance el objetivo de colocación. En otros países periféricos, la situación no es la misma. En el caso de Irlanda, que sigue un programa de reformas por exigencias del FMI, el BCE y el Consejo Europeo, está demostrando su capacidad para acceder al mercado con mejores condiciones. Por tanto, mientras se mantega estas fase podríamos asistir a nuevos episodios de subida de rentabilidades. Con lo cual, lo recomendable es invertir en plazos cortos, y buscar nuevas oportunidades en estos plazos.