El índice supera la barrera del 7.220 después de anotarse un alza del 4,05% hasta los 7.417 puntosLa rentabilidad del bono español a diez años cae por cuarta jornada consecutiva, hasta el 6,52%La bolsa española, por fin, rompió su resistencia. Fue en un día en el que se anunció que el déficit comercial de España bajó durante el primer semestre del año y en el que se debatía en Europa la posibilidad de que se pudiera destinar el excedente del rescate a la banca española para comprar deuda en el mercado primario y secundario. El termómetro del riesgo país descendió hasta los 500 puntos básicos y el Ibex 35 superó la ansiada barrera de los 7.220 tras anotarse una subida del 4,05 por ciento, que le situó en los 7.417,3 puntos. "La superación de la resistencia clave que presentaba el Ibex 35 a la altura de los 7.220 puntos puede ser el primer paso hacia un cambio de tendencia, si bien es cierto que aún quedan dificultades por superar", dice Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. para Ecotrader. De hecho, el experto cifra en los 7.800 puntos el próximo nivel a vigilar. Las subidas en el resto de las principales bolsas europeas fueron mucho más tímidas (ver gráfico), pero suficientes como para que también el francés Cac 40 y el Ftse Mib italiano superaran sus respectivas barreras, lo "cual abre la puerta a una continuidad de las subidas", apuntan en Ecotrader. Unos niveles que en el índice alemán están a la espera de sobrepasarse, al quedarse ayer a las puertas, en los 6.996 puntos y estar ubicada en los 7.000. Banca y constructoras arriba El escenario alcista que vivió ayer la bolsa española tuvo dos sectores protagonistas: el bancario y en, menor medida, el constructor. Bankia, Popular y CaixaBank se colocaron entre los diez valores con mayores subidas del selectivo, mientras que el Santander y BBVA cerraron con ganancias próximas al 4 por ciento. Las alzas también se concentraron en valores como FCC y ACS, que repuntaron un 13 y un 17,7 por ciento, respectivamente, tras la penalización en lo que va de año y alentadas también, según los expertos, por el plan de estímulo de más de 50.000 millones de euros que lanzó Brasil para mejorar sus infraestructuras y que se desarrollará en 25 años. "El plan permite a compañías de construcción con presencia internacional tener margen para adjudicarse proyectos, cuando en España la inversión pública cae", afirma Nuria Álvarez, de Renta 4. El resto de los valores ligados a las infraestructuras se sumaron a las alzas con repuntes de entre el 2,7 por ciento de Ferrovial y el 6 por ciento de Sacyr. Con ello, el Ibex 35 avanza un 5,2 por ciento en lo que va de semana. Y es que los expertos aseguran que hay valor en la bolsa española. " Las cotizaciones están muy bajas, así que en un entorno de cierta recuperación y visibilidad, la bolsa podrá aflorar", dice la analista de Renta 4. Por lo pronto, y a la espera de cómo evolucionen los mercados a la vuelta de las vacaciones, el selectivo repunta un 24,5 por ciento desde los mínimos anuales marcados a finales de julio. Sin prisa, pero sin pausa El desmarque del selectivo español frente al resto de plazas europeas se apoyó en el mercado de deuda, donde la prima de riesgo española continuó la senda bajista de las últimas jornadas. Sin pausa, pero sin prisa. Así es como el diferencial que los inversores exigen frente a la deuda alemana consiguió situarse frente a frente ante el umbral psicológico de los 500 puntos básicos después de cuatro sesiones de caídas ininterrumpidas. El termómetro que mide el riesgo de insolvencia del país que perciben los inversores cerró el día pegado a este nivel, en los 499,8 puntos básicos, con lo que retrocedió ocho puntos en la sesión, pese a haber tocado los 515 puntos durante las primeras horas de la jornada. De esta manera, la prima de riesgo se apuntó otro paso atrás, que la sitúa en el nivel más bajo desde principios de julio. En este caso, la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años y su homólogo alemán se estrechó gracias al descenso de la primera y no por la subida de la segunda. El interés de la deuda española a una década cedió hasta el 6,52 por ciento, desde el 6,64 por ciento de la jornada anterior, situándose en mínimos de hace un mes y medio. Mientras que ayer, el rendimiento del bund acabó con tres días de subidas consecutivas para bajar del 1,56 al 1,53 por ciento. Estas compras de deuda alemana -que provocan subidas en el precio y el consiguiente descenso en la rentabilidad- impidieron que la prima de riesgo italiana siguiera la misma estela que la española. El diferencial del país transalpino se elevó seis puntos básicos, hasta los 427 puntos. Tampoco ayudó que el bono italiano a diez años acabase subiendo hasta el 5,79 por ciento. Poco rastro de dinero Pese a la tregua en el mercado de deuda y el tirón en bolsa del Ibex, los inversores siguen avanzando con pies de plomo y la negociación está siendo mínima. "Todo parece indicar que este bajo volumen viene por la cautela de los inversores a la espera de conocer si hay rescate para España y en qué condiciones. A diferencia de los otros rescates vistos en Europa el nuestro se está viendo como algo positivo y eso lleva a la prima de riesgo a mantenerse estable y al Ibex a subir", señala Soledad Pellón, desde IG Markets. Aunque "un cambio de percepción en este sentido haría que el bajo volumen nos jugase una mala pasada intensificando las caídas", advierte la analista. La baja contratación es típica de agosto, aunque como ha sucedido en los últimos meses este año el volumen podría ser el más bajo desde el agosto de 2004. En la primera quincena del mes se ha negociado un total de 17.284 millones de euros, lejos de los 71.095 millones del último agosto. En esta semana incluso se han movido menos de 1.000 millones en una sesión. La media diaria de agosto se sitúa por el momento alrededor de los 1.570 millones de euros. El dinero sigue sin llegar a España. Y es que pese a la calma de las últimas semanas, la desconfianza sigue presente. "El volumen está siendo especialmente bajo por tratarse de agosto. Sin embargo, otros factores están influyendo. El miedo de los inversores de estos últimos meses ha llevado a que el dinero busque otros activos menos volátiles, como la renta fija suiza, alemana o americana", explica Javier Ruíz, desde Metagestión.