El Tesoro capta 3.562 millones y paga unos intereses inferiores a los abonados en junio... ...pero el diferencial entre la deuda española y alemana aumenta hasta los 559 puntos básicosEspaña tiene tanto que demostrar ahora ante los inversores, que ni siquiera el aceptable resultado que cosechó ayer en la subasta de letras a 12 y 18 meses aplacó la desconfianza. El Tesoro Público captó 3.562 millones de euros, por encima del objetivo máximo de 3.500 millones que se había fijado, y lo hizo pagando unos intereses notablemente inferiores a los abonados en junio. La demanda, además, siguió elevada, manteniendo la constante que se viene viendo en 2012, y superó en 2,6 veces el dinero obtenido. Este fue el balance, "positivo" en opinión de los expertos, de la primera prueba a la que se sometió el organismo emisor tras los recortes anunciados por el Gobierno la semana pasada. Pero ni por esas. No bastaron esos méritos para impedir otra ración de ventas de bonos españoles, con el consiguiente repunte de los rendimientos, que suben cuando el precio de los títulos baja. La rentabilidad de los títulos a 10 años creció del 6,81 al 6,82 por ciento y arrastró a la prima de riesgo, es decir, la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a una década. Esta brecha se amplió de los 558 a los 559 puntos básicos. No fue un aumento asombroso, pero sí suficiente para que la prima permaneciera en zona peligrosa. Además, contrastó con la caída del rendimiento del bono italiano, del 6,10 al 6,04 por ciento, y de la prima de riesgo transalpina, de los 487 a los 481 puntos básicos. Más baratas... con matices La principal atención de la subasta se centró en los costes de financiación, y estos se abarataron sustancialmente con respecto a junio. Si hace un mes las letras a 12 y 18 meses se subastaron por encima del 5 por ciento, ayer lo hicieron con una rentabilidad media del 3,918 y del 4,242 por ciento, respectivamente. De media, por tanto, un ahorro del 20 por ciento. También se moderaron los intereses marginales -los más altos que paga derivados del precio más bajo que acepta el Tesoro-, que pasaron del 5,2 y el 5,35 por ciento al 3,99 y el 4,35 por ciento, respectivamente. Pero también hubo espacio para los matices. La subasta de hace un mes tuvo lugar con la tensión más alta que ha soportado España, con el rendimiento de los bonos a 10 años en el 7,15 por ciento y la prima en los 589 puntos básicos. Este entorno condicionó la emisión de junio y, en parte, facilitó que la emisión de ayer fuera más favorable. Sin embargo, comparándola con la que el Tesoro efectuó en mayo, el resultado es menos benigno. Hace dos meses, las letras a 12 meses se emitieron al 2,98 por ciento y los títulos a 18 meses, al 3,30 por ciento, es decir, más baratas que ayer. Y la misma impresión se obtiene si se contrasta la subasta de julio con las de los primeros meses del año, de forma que, a pesar de todo, los intereses desembolsados ayer por el Tesoro fueron los segundos más altos pagados este año en las colocaciones de letras a 12 y 18 meses. El gran examen: el jueves Por tanto, desde una perspectiva mayor, los costes, aunque más bajos que los de junio, permanecieron altos. Además, contrastan con los bajos intereses -incluso negativos- que están pagando otros países por su deuda a corto plazo. Al mismo tiempo, el mercado está comenzando a preocuparse por el hecho de que España, consciente de las presiones, esté volcando sus esfuerzos en los plazos más cortos. "Es obvio que [los altos intereses son] muy negativos a corto plazo para España. De hecho, no es sólo la elevada rentabilidad pagada: el creciente peso de la financiación a tipos de interés altos y el mayor peso de la financiación a corto plazo supondrán dos factores negativos estructurales para la solidez de las finanzas públicas a medio y largo plazo", advierte José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. "Pero ahora lo fundamental es encontrar financiación. La supervivencia", sentencia pragmático. Este entorno otorga aún mayor relevancia a la subasta a medio y largo plazo que celebrará mañana el Tesoro. Según los expertos, será un examen más duro que el de ayer. En concreto, intentará lograr entre 2.000 y 3.000 millones de euros con la venta de bonos y obligaciones con vencimiento en 2014, 2017 y 2019. El 5 de julio, el Tesoro subastó títulos a cinco años a un rendimiento medio del 5,53 por ciento; mañana podría lanzarlos con una rentabilidad próxima -o incluso superior- al 6 por ciento.