A pesar de que se ha frenado el lanzamiento de fondos, las sociedades de inversión siguen de modamadrid. Las grandes fortunas se amasan en las crisis. Éste es uno de los puntos positivos que desde que comenzó el año repiten los expertos. Aunque advierten de que las ruinas también se amasan en este contexto de mercado. Pero éste último no parece ser el caso de las 29 sociedades de inversión (sicav) que se han estrenado en España desde principios de año, una cifra a la que no se había llegado desde 2003, cuando la crisis puntocom ya se alejaba y llegaron a registrarse 44 sociedades de este tipo. De hecho, desde que comenzó el año son estos instrumentos de inversión de los grandes patrimonios los que están tirando de la actividad de la industria, frente al fuerte parón que han sufrido los fondos de inversión. Según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre el uno de enero y el 29 de febrero se han registrado 31 fondos, sólo dos más que sicavs. Un cambio de tendencia frente a años anteriores en lo que el lanzamiento de los primeros se imponía al de sicav. El parón en fondos es todavía más significativo si se compara con el estreno de estos productos en ejercicios anteriores: en 2007 llegaron a los 54 -23 más que los actuales- mientras que un año antes se lanzaron 42 y en 2005 se registraron 49 fondos. Viento en popa para las sicav ¿Y en el mundo de las sicav? Frente a las 29 constituidas en estos dos primeros meses, en el mismo periodo de 2007 se quedaron en 25, en 2006 bajaron a 20 sociedades y en 2005, 16. Eso sí, también hay que tener en cuenta que estos instrumentos estuvieron en el ojo del huracán hasta el pasado año, por el empeño del Gobierno de perseguir su privilegiada fiscalidad, ya que consideraba que muchas de ellas no eran verdaderos instrumentos de inversión colectiva. Finalmente lograron mantener su privilegio de que sus beneficios tributen al uno por ciento en el impuesto de sociedades, frente al 35 por ciento del resto de sociedades. Pero para que así sea deben contar con una serie de requisitos: tener como mínimo cien accionistas, cotizar en bolsa, abarcar un patrimonio mínimo de 2,4 millones de euros y contar con la autorización de la CNMV, el único que puede revocar su autorización. La sicav mejor alimentada.... Y una vez que su fiscalidad ventajosa está garantizada, los grandes patrimonios vuelven a tirar de ellas para gestionar sus fortunas. De las últimas en registrarse destaca la creada por el vicepresidente de Caprabo, Pere Botet Pladevall -también vicepresidente del club de fútbol Espanyol. Ha comenzado con el capital mínimo exigido de 2,4 millones de euros y la gestión corre a cargo de JPMorgan Gestión, según los datos que constan en la CNMV. El nombre de esta sociedad es Kahacha Money Invest. También Claudio Aguirre Pemán, vicepresidente de Mercapital y con una larga trayectoria en el mundo de las finanzas tras su paso, entre otros, por la presidencia de Merrill Lynch, ha creado la suya propia, denominada Sextante Capital. En este caso, el capital inicial con el que despega llega a los cinco millones de euros y la gestión se la ha cedido a BBVA Patrimonios, el mismo grupo que también se encarga de la depositaría, tal y como consta en la CNMV. Entre las 29 nuevas sociedades creadas en 2008 han inyectado a la industria de la inversión colectiva 90,8 millones de euros. Con estas nuevas incorporaciones, la oferta de sicav asciende a 3.025, que mueven un patrimonio de alrededor de 30.613 millones de euros, según los últimos datos de la asociación Inverco al cierre de 2007. Pese a la buena salud de la que disfrutan los instrumentos de inversión de los grandes patrimonios, desde junio su número ha disminuido, ya que hace ocho meses sumaban 3.212 y ahora se quedan en 3.025. Es decir 187 sociedades de inversión menos.