Los constantes movimientos corporativos han sido el principal soporte del indicador españolDiez valores del Mercado Continuo suman más de un 50 por ciento en la primera parte del añomadrid. Agitación, nerviosismo, intranquilidad, inquietud y desasosiego. Todos estos síntomas ha sufrido el inversor que haya aguantado en bolsa estos seis primeros meses. Por suerte, al final el balance ha sido más que positivo. Entre enero y junio, el principal índice de la bolsa española, el Ibex 35, ha subido un 7,59 por ciento, hasta los 11.548,1 puntos. Podía haber sido mejor, porque el indicador llegó a acariciar los 12.100 puntos en la primera quincena de mayo, pero también peor, puesto que el Ibex se desplomó hasta los 10.797 puntos el pasado 13 de junio. Esta corrección ha sido la que ha provocado que el segundo trimestre del año se haya cerrado con un descenso del 2,58 por ciento, el peor balance desde 2003. El recorte de los tres últimos meses, que ha afectado a todos los mercados internacionales, ha respondido al miedo a que el incremento de los precios obligue a los bancos centrales -tanto a la Reserva Federal como al Banco Central Europeo -a subir los tipos de interés. Hay que tener en cuenta que el aumento del precio del dinero elevaría la carga financiera de las empresas y familias y restaría atractivo a la renta variable frente a la fija. Los gestores explican que no ha existido ningún dato económico que haya provocado esta gran alarma bursátil. Sin embargo, no hay que olvidar que las principales plazas mundiales se encontraban cerca de máximos, tras fuertes subidas en los tres últimos años, por lo que cualquier signo de debilidad sirvió de excusa para recoger beneficios.VolatilidadAdemás, en estos seis meses la volatilidad ha vuelto a hacer acto de presencia. Éste ha sido un claro síntoma de los nervios que han acompañado a los inversores, puesto que en los momentos en los que repunta hay mayor probabilidad de movimientos bruscos en los mercados. El mejor reflejo de esta agitación se encuentra en el índice norteamericano VIX, que sirve de referencia para medir la volatilidad y que ha repuntado un 9,3 por ciento en lo que va de año. Sin embargo, y pese al revuelo que han registrado los parqués internacionales y la debilidad del segundo trimestre, los números siguen siendo favorables. Gracias al saldo logrado en la primera mitad del año, el Ibex 35 encadena ya siete semestres de avances consecutivos, sigue batiendo a la inflación en lo que va de año (está en el 4 por ciento) y da más rentabilidad que el bono español a diez años, que ofrece un 4,06 por ciento. El jugoso porcentaje cosechado entre enero y junio lo ha conseguido gracias al impulso de los movimientos corporativos, verdadero motor del parqué.En tan sólo seis meses, Telefónica Móviles ha sido absorbida por su matriz; Yell se va a hacer con TPI; E.ON ha lanzado una contraoferta por Endesa, mientras que la propuesta de Gas Natural se ha paralizado en la Comisión Nacional de la Energía; Inmocaral ha dado un salto mortal y se hace con el control de Colonial, con lo que se convertirá en la segunda mayor inmobiliaria cotizada en España; y Metrovacesa sufre una fuerte lucha interna entre Sanahuja y Rivero, que quieren hacerse con el timón de la compañía. A esto hay que sumar los fuertes rumores corporativos que se han vivido en el sector bancario, como la posible unión de Sabadell y Bankinter. Todo este ambiente ha permitido que empresas como Arcelor o Metrovacesa sumen un 78,9 y un 37,6 por ciento, respectivamente.Fuera del principal índice español ha destacado el fuerte comportamiento de Urbas e Inmocaral, que han llegado a apuntarse en el semestre un 220,8 por ciento y un 158,8 por ciento, respectivamente. La posible compra que quiere realizar la inmobiliaria extremeña Urbas para conseguir un mayor tamaño y la enorme ampliación de capital de Inmocaral para comprar Colonial han sido las principales bazas alcistas de estos dos valores. Además, en este primer semestre han debutado en la bolsa española seis compañías -Parquesol, Renta Corporación, Grifols, Astroc, GAM y Técnicas Reunidas-, unas cifras que no se veían desde hace seis años, antes del pinchazo de la burbuja tecnológica, cuando debutaron trece compañías en un solo ejercicio. El mejor comportamiento lo está viviendo la inmobiliaria Astroc, que en menos de un mes y medio de vida en el parqué ha conseguido subir más de un 101,5 por ciento. Peor suerte están sufriendo Parquesol y Renta Corporación, que se dejan un 19,8 y un 15,1 por ciento, respectivamente.