MADRID. Dentro del puzzle de correlaciones todavía hay una pieza que sigue sin encajar con un contexto alcista en las bolsas pero que consideramos que podría hacerlo en breve, concretamente el comportamiento del S&P GSCI. Este índice, que se compone actualmente de 24 commodities de todos los sectores de productos básicos, productos energéticos, metales industriales, productos agrícolas, productos animales y metales preciosos, es un barómetro interesante para medir las expectativas que tiene el mercado sobre el crecimiento de la economía. En la evolución del crudo llama la atención uno de sus principales componentes, así como el del ETF que trata de replicarlo, el iShares S&P GSCI Commodity-Indexed (NYSE:GSG). Ambas cotizaciones se encuentran consolidando posiciones por debajo de sus respectivas resistencias, cuya ruptura permitiría favorecer el comienzo de un movimiento alcista en las materias primas. Hablamos de resistencias en los 105 dólares en el crudo West Texas y los 34,40 dólares en el ETF. Por encima de éstas se abriría una ventana de compra que trataríamos de aprovechar diseñando una estrategia. Además, sería algo que permitiría confiar en subidas más importantes y sostenibles en las bolsas.