TMX reconsiderará la oferta de 0,50 dólares por acción que había lanzado Maple Group TMX reconsiderará la oferta de 0,50 dólares por acción que había lanzado Maple Group TMX reconsiderará la oferta de 0,50 dólares por acción que había lanzado Maple Group MADRID. Fueron las precursoras de todos los movimientos posteriores en el mercado de gestoras de bolsas que se han visto en 2011. Y ahora, son las primeras en bajarse del carro. La plataforma que regula la bolsa de Toronto, TMX Group, y su homóloga londinense, la London Stock Exchange (LSE), ya no quieren fusionarse. Así lo manifestaron los accionistas de la plataforma canadiense, que se reunían ayer para decidir el futuro de la compañía. Pese a que los votos a favor de concluir el proceso de integración con LSE llegaron al 54 por ciento de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía, como informa el diario The Globe and Mail, esta cifra quedaba lejos de los dos tercios requeridos para sacar adelante una operación que había sido anunciada en febrero y que iba a dar lugar al que sería el cuarto grupo por capitalización dentro del sector de gestoras de bolsas. En el camino se han pactado varias fusiones más (la más famosa, la de Deutsche Boërse y NYSE) y también una batalla patriótica, protagonizada por Maple Group Adquisition, constituido por 13 bancos y fondos de pensiones de Canadá, para evitar que la plataforma se fusionara con una entidad extranjera. El consejero delegado de TMX declaró que, una vez rotas las negociaciones, la compañía que dirige se podría centrar en la propuesta de Maple, que sigue manteniendo en pie su oferta de 50 céntimos de dólar por acción. Según CNBC, la bolsa canadiense dijo que pagará una idemnización de 10,3 millones de dólares a LSE por la ruptura del trato, e incluso una cantidad adicional de 29,8 millones si finalmente se diera luz verde a la adquisición por parte del grupo de inversores canadienses. En cuanto al futuro de la plataforma de Londres, el periodista del Sunday Times Andrew Davidson adelantaba para este diario que, de fracasar la fusión, podrían salir "rivales en Hong Kong y Singapur", de intereses procedentes de inversores qataríes e, incluso, de la compañía que gestiona el Nasdaq, que cerró con una subida del 4,71 por ciento.MADRID. Fueron las precursoras de todos los movimientos posteriores en el mercado de gestoras de bolsas que se han visto en 2011. Y ahora, son las primeras en bajarse del carro. La plataforma que regula la bolsa de Toronto, TMX Group, y su homóloga londinense, la London Stock Exchange (LSE), ya no quieren fusionarse. Así lo manifestaron los accionistas de la plataforma canadiense, que se reunían ayer para decidir el futuro de la compañía. Pese a que los votos a favor de concluir el proceso de integración con LSE llegaron al 54 por ciento de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía, como informa el diario The Globe and Mail, esta cifra quedaba lejos de los dos tercios requeridos para sacar adelante una operación que había sido anunciada en febrero y que iba a dar lugar al que sería el cuarto grupo por capitalización dentro del sector de gestoras de bolsas. En el camino se han pactado varias fusiones más (la más famosa, la de Deutsche Boërse y NYSE) y también una batalla patriótica, protagonizada por Maple Group Adquisition, constituido por 13 bancos y fondos de pensiones de Canadá, para evitar que la plataforma se fusionara con una entidad extranjera. El consejero delegado de TMX declaró que, una vez rotas las negociaciones, la compañía que dirige se podría centrar en la propuesta de Maple, que sigue manteniendo en pie su oferta de 50 céntimos de dólar por acción. Según CNBC, la bolsa canadiense dijo que pagará una idemnización de 10,3 millones de dólares a LSE por la ruptura del trato, e incluso una cantidad adicional de 29,8 millones si finalmente se diera luz verde a la adquisición por parte del grupo de inversores canadienses. En cuanto al futuro de la plataforma de Londres, el periodista del Sunday Times Andrew Davidson adelantaba para este diario que, de fracasar la fusión, podrían salir "rivales en Hong Kong y Singapur", de intereses procedentes de inversores qataríes e, incluso, de la compañía que gestiona el Nasdaq, que cerró con una subida del 4,71 por ciento.MADRID. Fueron las precursoras de todos los movimientos posteriores en el mercado de gestoras de bolsas que se han visto en 2011. Y ahora, son las primeras en bajarse del carro. La plataforma que regula la bolsa de Toronto, TMX Group, y su homóloga londinense, la London Stock Exchange (LSE), ya no quieren fusionarse. Así lo manifestaron los accionistas de la plataforma canadiense, que se reunían ayer para decidir el futuro de la compañía. Pese a que los votos a favor de concluir el proceso de integración con LSE llegaron al 54 por ciento de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía, como informa el diario The Globe and Mail, esta cifra quedaba lejos de los dos tercios requeridos para sacar adelante una operación que había sido anunciada en febrero y que iba a dar lugar al que sería el cuarto grupo por capitalización dentro del sector de gestoras de bolsas. En el camino se han pactado varias fusiones más (la más famosa, la de Deutsche Boërse y NYSE) y también una batalla patriótica, protagonizada por Maple Group Adquisition, constituido por 13 bancos y fondos de pensiones de Canadá, para evitar que la plataforma se fusionara con una entidad extranjera. El consejero delegado de TMX declaró que, una vez rotas las negociaciones, la compañía que dirige se podría centrar en la propuesta de Maple, que sigue manteniendo en pie su oferta de 50 céntimos de dólar por acción. Según CNBC, la bolsa canadiense dijo que pagará una idemnización de 10,3 millones de dólares a LSE por la ruptura del trato, e incluso una cantidad adicional de 29,8 millones si finalmente se diera luz verde a la adquisición por parte del grupo de inversores canadienses. En cuanto al futuro de la plataforma de Londres, el periodista del Sunday Times Andrew Davidson adelantaba para este diario que, de fracasar la fusión, podrían salir "rivales en Hong Kong y Singapur", de intereses procedentes de inversores qataríes e, incluso, de la compañía que gestiona el Nasdaq, que subió un 3 por ciento tras conocerse la noticia.