Las bolsas de la región se comportan mejor que Europa y Estados Unidos en esta crisis crediticiaLas compañías pidieron que se valore la inversión en la región y exista una mayor seguridad jurídica Madrid. Latinoamérica dará valor a las compañías españolas y no restará, como ocurrió tras la crisis Argentina y la llegada de Lula al poder en Brasil. Y es que esta región está cada vez más presente en el día a día de las empresas, ya que más del 25 por ciento de sus beneficios procede de allí. Por eso, la positiva evolución económica está siendo un factor decisivo y favorable para todas las sociedades que se encuentran asentadas en la zona. América Latina disfruta por quinto año consecutivo de un crecimiento récord y se espera que 2007 acabe con un incremento del 5 por ciento del PIB, con lo que se asentaría el mejor periodo de crecimiento en cuatro décadas a pesar de la actual crisis crediticia. Una evolución que ha venido acompañada de una importante reducción de la deuda externa y una moderada inflación, que se ha sustentado en las políticas ortodoxas de los bancos centrales de la región. "La solidez de este panorama se ha comprobado en la recientes turbulencias financieras que han afectado a las economías más desarrolladas. La región se ha comportado de modo muy positivo: las primas de riesgo actuales no son diferentes a las de julio, las bolsas siguen acumulando fuertes rentabilidades y las principales divisas se han apreciado o, al menos, mantenido frente al dólar", explicó Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME) en el IX Foro Latibex. Si se observan los principales índices bursátiles de América Latina, la mayoría ha conseguido capear el mal temporal de la crisis de las hipotecas de alto riesgo -conocidas como subprime-, con un comportamiento más positivo que el de las bolsas europeas y estadounidenses. Por ejemplo, desde los mínimos de agosto el principal índice de Brasil, el Bovespa, se apunta más de un 25 por ciento, frente al 12 por ciento que gana el Ibex 35 en este periodo. Esto también se repite en el Ftse Latibex Top - que recoge a las grandes empresas de Latinoamérica-, que desde mediados de agosto repunta un 20 por ciento. Con mejorías Por eso, esta positiva situación tanto económica como empresarial no está pasando desapercibida a las compañías españolas. De hecho, Francisco González, presidente de BBVA aprovechó esta plataforma para afirmar que América Latina va a ser la segunda región con mejor crecimiento económico del mundo sólo por detrás de Asia. Esta bonanza permitirá a su vez un gran auge de los mercados bancarios y financieros, que beneficiará claramente a BBVA, que es uno de los líderes de la región en su sector. Sin embargo, aseguró que los países también tienen pendientes importantes reformas estructurales y estos periodos de bonanza representan una gran oportunidad para abordarlas. "El desarrollo económico que está viviendo la región exige unos marcos regulatorios e institucionales estables, con reglas claras de juego", comentó. Por eso, no dejó escapar la oportunidad de asegurar que en México, país que aporta más del 40 por ciento del beneficio de BBVA, sí se están realizando reformas fiscales y de pensiones, que dan un claro ejemplo de patriotismo y de visión de futuro. Para las firmas de inversión, Bancomer -filial del banco azul- sigue siendo la joya de la corona de BBVA. Aunque la desaceleración económica prevista en México es el principal reto al que se enfrenta en 2008 -se calcula un crecimiento del 3 por ciento para el próximo año-, los expertos consideran que la fuerte inercia en el crecimiento en volúmenes debería continuar en BBVA. Importantes inversiones Igual de realista se mostró Ignacio Sánchez Galán, presidente Iberdrola, que dedicó parte de su ponencia a explicar las inversiones que tiene previstas en la región. Entre 2008 y 2010, la eléctrica pretende destinar 1.000 millones de euros, que irán dirigidos, sobre todo, al crecimiento orgánico de su negocio en la región, y a instalar 1.000 megavatios (MW) nuevos en México y en Brasil. Además, aseguró que estas inversiones irán especialmente destinadas a potenciar la generación y la distribución, sin eludir "las adquisiciones selectivas que puedan ir apareciendo". Esta cifra se une a los 11.000 millones de dólares que la compañía ya ha destinado a la zona. Por ahora esta región aporta un 20 por ciento del resultado de Iberdrola, frente al 5 por ciento de principios de los noventa. De esta forma, se ha convertido en el primer productor privado de México y en el primer distribuidor por número de clientes de Brasil. Más crítico El presidente que se mostró más crítico con América Latina fue Antoni Brufrau, que preside la petrolera hispano-argentina Repsol. Aunque no quiso hacer ninguna alusión a los incidentes diplomáticos entre España y Venezuela, Brufau aseguró que hay "determinados países" en Latinoamérica, que no especificó, a los que les cuesta percibir los beneficios que la inversión privada conlleva tanto para su situación macroeconómica como para su población. Por eso, pidió "marcos estables, previsibilidad y seguridad jurídica", en clara referencia a Bolivia y Venezuela, para que continúe un flujo inversor en la región, que ha sido muy elevado en el pasado y que "continúa siendo necesario". En este sentido, hay que recordar que la compañía ha destinado más de 30.000 millones de euros a Latinoamérica, lo que representa más del 60 por ciento de toda su inversión. Repsol YPF ha tenido que afrontar en los últimos años la nacionalización del sector de hidrocarburos y las subidas de impuestos a su producción decretadas en Bolivia por el Gobierno de Evo Morales. En Venezuela, una de las medidas políticas fue ordenar el final de los denominados convenios operativos con las compañías petroleras extranjeras que operaban en el país y, a partir de 2006, obligó a las empresas a constituir sociedades en las que la estatal PDVSA tiene la mayoría del capital. Antoni Brufau reclamó una definición "clara" de la combinación de lo público y lo privado para que la acción social en las economías de mercado "se entienda bien en todos los países". Sin embargo, este discurso contrastó con el de César Alierta, presidente de Telefónica, que destacó el avance que ha experimentado la región en materia de seguridad jurídica, que permite realizar inversiones millonarias en la región. "Somos muy optimistas sobre cómo ha mejorado la seguridad jurídica en todos los países de América Latina", dijo Alierta, cuyo grupo ha destinado en la región en torno a 77.000 millones de euros desde su llegada. Además, agregó que incluso en México, donde la operadora se sentía desprotegida frente a su rival Telmex, la seguridad jurídica ha mejorado en los últimos meses. De hecho, esta clara apuesta por la zona está dando sus frutos en la cuenta de resultados: Telefónica es la operadora líder en la región con una cuota de mercado del 30 por ciento y más de 26 millones de clientes. Esto ha permitido que casi el 30 por ciento de su beneficio bruto de explotación proceda de allí. Además, considera que más del 75 por ciento del PIB de Latinoamérica podría recibir el grado de inversión antes de 2010, una jerarquía realmente relevante para incrementar las inversiones en la región.