Asegura que el problema es el aumento del diferencial de la deuda española y no AtentoEn medio de la tensión, España pretende captar 4.500 millones de euros en letras a 12 y 18 mesesmadrid. La tensión regresa al mercado de deuda en un momento poco oportuno. La prima adicional que los inversores exigen a la deuda española se sumó ayer a las alzas que sufrieron las de todos los países de la periferia europea en el mercado secundario, rozando los 260 puntos básicos en los primeros compases de la sesión. Se complica así el escenario para el Tesoro español, que hoy se enfrenta a la colocación de letras a 12 y 18 meses. El objetivo es lograr un total de entre 4.500 y 5.500 millones de euros. En la última emisión de letras a un año, el Estado pagó un interés medio del 2,546 por ciento y financiarse a un año y medio le costó un 3,095 por ciento. A día de hoy, en el mercado secundario se está exigiendo un 1,95 por ciento para las primeras y un 2,25 para las segundas. Pero la tensión que se mantiene a la espera de nuevos detalles sobre las negociaciones de la segunda ayuda a Grecia pueden complicar la colocación al Tesoro, que también tiene previsto emitir entre 2.500 y 3.500 millones en obligaciones a 8 y 15 años el jueves. Más deuda por digerir Las de España no son las únicas subastas esta semana en la periferia europea, ya que Grecia reclama hoy la atención del mercado con una emisión de letras a 6 meses y Portugal el miércoles, con una de letras a 3 y 6 meses. Tanto en la deuda griega como la lusa no se calmaron ayer las aguas ni siquiera durante la tarde, cuando el diferencial de los bonos españoles a 10 años con sus homólogos alemanes se relajó a 253 puntos. Los termómetros de confianza de Grecia y Portugal siguieron al rojo vivo. La prima de riesgo lusa revalidó su máximo histórico, escalando hasta los 771 puntos básicos, y la griega cerró finalmente a un paso de su nivel más alto. También el precio de los seguros con los que los inversores se protegen en caso de impago (CDS, por sus siglas en inglés) se encarecieron en todos los países de la periferia europea. Especialmente en el caso de Irlanda, donde por primera vez el CDS superó los 700 puntos básicos. Ni siquiera el BCE da signos de confianza en la deuda periférica, ya que ayer se conoció que ya suma 11 semanas consecutivas sin comprar deuda de la eurozona. madrid. El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, dijo ayer que seguía viendo ventanas de oportunidad para sacar a bolsa a la primera caja de ahorros española por activos y que lo intentaría hacer cuanto antes a pesar de las recientes dificultades en los mercados europeos de renta fija. "Mantenemos nuestro objetivo de salir a bolsa cuanto antes porque nos conviene, y no porque sea una operación oportunista, sino porque queremos reforzar nuestro core capital", señaló Rato en una entrevista concedida a Reuters. Rato reconoció que el principal problema para tomar la decisión exacta sobre la salida a bolsa era el aumento del diferencial de la deuda española y no la reciente suspensión de la colocación de Atento, filial de Telefónica. "La mayor preocupación ahora mismo es el contexto europeo, eso es lo más importante porque esto puede influir en el mercado y esta es la restricción (clave)", reconoció. El ejecutivo añadió además que se reservaba la opción de mantener la mayor cantidad de ventanas posibles para salir al mercado y que la decisión "definitiva la tomaremos en los próximos días". En un acto reciente de presentación de la colocación a directivos de la entidad, responsables de Bankia reafirmaron su intención de realizar la colocación en julio, aunque reconocieron que la decisión dependería de los mercados, según empleados presentes en el acto. Una fuente del mercado considera que si la operación de Bankia para salir en julio sigue adelante, el folleto se debería registrar en la semana del 20 al 24 de junio. En el mercado, se ha llegado a especular con que la suspensión de Atento podría obligar a imponer mayores descuentos a la salida a bolsa de Bankia e incluso obligar a aplazar su proceso.