El viernes los inversores propiciaron a Repsol una jornada de subida -se anotó un 1,31 por ciento- . Entonces, cuatro firmas de inversión se apuraron a subir sus recomendaciones sobre la petrolera. Una sesión más tarde, la cotización de una de las compañías españolas con mayor presencia en Latinoamérica, se acalló tras el incidente que más ha dado que hablar en los últimos días. El protagonizado por el presidente venezolano, Hugo Chávez y el Rey Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana. Un achaque más de los que vienen sufriendo las compañías españolas que se topan con un clima cada vez más reticente a las inversiones extranjeras en los países afines al brote bolivariano impulsado por Chávez, y que, en el caso de Repsol, se materializó entre otros ejemplos en la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. En cualquier caso, el impacto bursátil fue claro.De hecho, en la última sesión las acciones de Repsol se dejaron un 1,74 por ciento, para terminar en los 26,52 euros en una jornada con poco volumen de negociación -el grueso de títulos intercambiados de la compañía estuvo en línea con lo que se suele negociar-. Además, el precio del crudo relajó su ascenso y dejó atrás el récord que marcaron el miércoles tanto el precio del barril Brent, que llegó a marcar los 95,19 dólares, como el del West Texas Intermediate (WTI) que alcanzó los 98,62 euros.Con la caída de ayer, Repsol ha recortado su avance bursátil en 2007, que se salva de los números rojos por un pequeño repunte del 1,22 por ciento. Aunque hay quien augura subidas a la compañía, y ve el precio de sus títulos en los 30 euros, la mayor valoración del mercado para los títulos de Repsol. Es el caso de Merril Lynch, cuyas estimaciones le otorgan un potencial alcista del 13,12 por ciento.