La prima de riesgo de la deuda española repunta de los 221 a los 226 puntos básicosLa prima de riesgo de la deuda española repunta de los 221 a los 226 puntos básicosLa prima de riesgo de la deuda española repunta de los 221 a los 226 puntos básicosmadrid. El retorno de la tensión a la deuda periférica europea dio ayer su tercer zarpazo consecutivo a las necesidades de financiación de España. El Tesoro Público pagó un precio sustancialmente más alto que en marzo en la subasta de letras a tres y seis meses, tal como ya había ocurrido en las emisiones de letras a 12 y 18 meses y de obligaciones a 10 y 15 años que efectuó la semana pasada. En concreto, los títulos a tres meses salieron al mercado a un rendimiento medio del 1,371 por ciento, cuando en el precedente del 22 de marzo esa factura se limitó al 0,899 por ciento. Es decir, su coste creció un 52,5 por ciento en un mes. En cuanto a la rentabilidad media de las letras a seis meses, aumentó del 1,361 al 1,867 por ciento, un incremento del 37,2 por ciento. El encarecimiento es aún más apreciable en comparación con la emisión de abril de 2010, en la que las letras a tres y seis meses se subastaron al 0,51 y el 0,736 por ciento, respectivamente. Además de pagar un precio más alto, la operación recibió una demanda de títulos inferior a la registrada en marzo. Hace un mes, las peticiones conjuntas ascendieron a 11.678,7 millones de euros, cifra que ayer menguó hasta los 10.872 millones. Al Tesoro, eso sí, le quedó el consuelo de conseguir su objetivo de financiación. Se había propuesto captar entre 1.500 y 2.500 millones, y logró 1.970 millones. Como trasfondo del incremento de los costes de financiación figuró la presión que está sufriendo la deuda periférica, alimentada sobre todo por la posibilidad de que Grecia tenga que reestructurar su deuda ante su incapacidad para atender sus compromisos financieros. Esta amenaza provocó que la prima de riesgo griega, medida por la diferencia entre los bonos helenos y alemanes a 10 años, rebasara ayer los 1.200 puntos básicos -ó 12 puntos porcentuales-, un hito que afectó a otros países. Como España, puesto que el rendimiento de los títulos españoles a 10 años ascendió del 5,47 al 5,50 por ciento, movimiento que provocó que la prima de riesgo repuntara de los 221 a los 226 puntos básicos. Al ritmo esperado Tras la operación de ayer, el Tesoro ya ha emitido 66.500 millones entre deuda a corto y largo plazo en lo que va de año. Esta cantidad equivale al 35 por ciento del total previsto por la Dirección General del Tesoro y Política Financiera para el conjunto de 2011, que asciende a 190.000 millones de euros, por lo que el ritmo emisor es el adecuado para alcanzar esa cantidad. madrid. El retorno de la tensión a la deuda periférica europea dio ayer su tercer zarpazo consecutivo a las necesidades de financiación de España. El Tesoro Público pagó un precio sustancialmente más alto que en marzo en la subasta de letras a tres y seis meses, tal como ya había ocurrido en las emisiones de letras a 12 y 18 meses y de obligaciones a 10 y 15 años que efectuó la semana pasada. En concreto, los títulos a tres meses salieron al mercado a un rendimiento medio del 1,371 por ciento, cuando en el precedente del 22 de marzo esa factura se limitó al 0,899 por ciento. Es decir, su coste creció un 52,5 por ciento en un mes. En cuanto a la rentabilidad media de las letras a seis meses, aumentó del 1,361 al 1,867 por ciento, un incremento del 37,2 por ciento. El encarecimiento es aún más apreciable en comparación con la emisión de abril de 2010, en la que las letras a tres y seis meses se subastaron al 0,51 y el 0,736 por ciento, respectivamente. Además de pagar un precio más alto, la operación recibió una demanda de títulos inferior a la registrada en marzo. Hace un mes, las peticiones conjuntas ascendieron a 11.678,7 millones de euros, cifra que ayer menguó hasta los 10.872 millones. Al Tesoro, eso sí, le quedó el consuelo de conseguir su objetivo de financiación. Se había propuesto captar entre 1.500 y 2.500 millones, y logró 1.970 millones. Como trasfondo del incremento de los costes de financiación figuró la presión que está sufriendo la deuda periférica, alimentada sobre todo por la posibilidad de que Grecia tenga que reestructurar su deuda ante su incapacidad para atender sus compromisos financieros. Esta amenaza provocó que la prima de riesgo griega, medida por la diferencia entre los bonos helenos y alemanes a 10 años, rebasara ayer los 1.200 puntos básicos -ó 12 puntos porcentuales-, un hito que afectó a otros países. Como España, puesto que el rendimiento de los títulos españoles a 10 años ascendió del 5,47 al 5,50 por ciento, movimiento que provocó que la prima de riesgo repuntara de los 221 a los 226 puntos básicos. Al ritmo esperado Tras la operación de ayer, el Tesoro ya ha emitido 66.500 millones entre deuda a corto y largo plazo en lo que va de año. Esta cantidad equivale al 35 por ciento del total previsto por la Dirección General del Tesoro y Política Financiera para el conjunto de 2011, que asciende a 190.000 millones de euros, por lo que el ritmo emisor es el adecuado para alcanzar esa cantidad. madrid. El retorno de la tensión a la deuda periférica europea dio ayer su tercer zarpazo consecutivo a las necesidades de financiación de España. El Tesoro Público pagó un precio sustancialmente más alto que en marzo en la subasta de letras a tres y seis meses, tal como ya había ocurrido en las emisiones de letras a 12 y 18 meses y de obligaciones a 10 y 15 años que efectuó la semana pasada. En concreto, los títulos a tres meses salieron al mercado a un rendimiento medio del 1,371 por ciento, cuando en el precedente del 22 de marzo esa factura se limitó al 0,899 por ciento. Es decir, su coste creció un 52,5 por ciento en un mes. En cuanto a la rentabilidad media de las letras a seis meses, aumentó del 1,361 al 1,867 por ciento, un incremento del 37,2 por ciento. El encarecimiento es aún más apreciable en comparación con la emisión de abril de 2010, en la que las letras a tres y seis meses se subastaron al 0,51 y el 0,736 por ciento, respectivamente. Además de pagar un precio más alto, la operación recibió una demanda de títulos inferior a la registrada en marzo. Hace un mes, las peticiones conjuntas ascendieron a 11.678,7 millones de euros, cifra que ayer menguó hasta los 10.872 millones. Al Tesoro, eso sí, le quedó el consuelo de conseguir su objetivo de financiación. Se había propuesto captar entre 1.500 y 2.500 millones, y logró 1.970 millones. Como trasfondo del incremento de los costes de financiación figuró la presión que está sufriendo la deuda periférica, alimentada sobre todo por la posibilidad de que Grecia tenga que reestructurar su deuda ante su incapacidad para atender sus compromisos financieros. Esta amenaza provocó que la prima de riesgo griega, medida por la diferencia entre los bonos helenos y alemanes a 10 años, rebasara ayer los 1.200 puntos básicos -ó 12 puntos porcentuales-, un hito que afectó a otros países. Como España, puesto que el rendimiento de los títulos españoles a 10 años ascendió del 5,47 al 5,50 por ciento, movimiento que provocó que la prima de riesgo repuntara de los 221 a los 226 puntos básicos. Al ritmo esperado Tras la operación de ayer, el Tesoro ya ha emitido 66.500 millones entre deuda a corto y largo plazo en lo que va de año. Esta cantidad equivale al 35 por ciento del total previsto por la Dirección General del Tesoro y Política Financiera para el conjunto de 2011, que asciende a 190.000 millones de euros, por lo que el ritmo emisor es el adecuado para alcanzar esa cantidad.