Bear Stearns, Merrill Lynch y Credit Suisse bajan gastos por la crisisNueva York. Pese a que los cabezas de cartel de Bear Stearns se mostraron ayer de lo más optimistas sobre el futuro del negocio de la quinta entidad financiera más grande a este lado del Atlántico, en la práctica, las consecuencias de las hipotecas basura, seguía cobrándose más víctimas laborales. Justo el día antes, la firma daba a conocer una nueva oleada de despidos que afectará a un total de 310 trabajadores. Además, esta noticia no vino sóla. El banco de inversión también informó de la fusión de sus dos unidades hipotecarias, Bear Stearns Residential Mortgage y Encore Credit divisions, que a partir de ahora operarán como una única entidad. La nueva subsidiaria tiene previsto ofrecer lo antes posible prestamos e hipotecas que puedan ser compradas por entidades hipotecarias respaldadas por el gobierno como Freddie Mac o Fannie Mae. Por otro lado, Merrill Lynch, la firma de inversión más grande del mundo, despedía el pasado miércoles al director de su división de ingresos fijos y uno de sus delegados ante las pérdidas derivadas de la crisis en los mercados crediticios. Tanto Osman Semerci, de 39 años, director de la unidad, como Dale Lattanzio, codirector de la misma división en Estados Unidos, abandonaron sus puestos de trabajo después de que sus operaciones registraran los peores resultados de los últimos seis años. La marea de reducciones de plantilla no queda aquí. También se suma a la nueva marea de despidos, Credit Suisse que informó del despido de 170 empleados de su filial hipotecaria. Lo hizo justo un día después de que Morgan Stanley diera a conocer que acabaría con 600 puestos de trabajo tras la tormenta desatada por las hipotecas subprime. ¿Será éste el último capítulo? Por el momento, la bolsa norteamericana no está dando excesiva importancia a estos recortes. El Dow Jones de industriales continúa cotizando cerca de máximos históricos.