La corrección bursátil abierta la semana pasada se produzco al mismo tiempo que una baja significativa de los rendimientos de los bonos. A pesar de la debilidad del dólar, las expectativas de un aterrizaje brutal del crecimiento en Estados Unidos, podría incluso tratarse de anticipaciones de recesión, relanzaron las compras de deuda pública y prolongaron la baja de los tipos a largo plazo iniciada el verano pasado. Después de haber logrado un soporte importante en la zona de los 4,50 por ciento, el tipo a 10 años americano terminó la semana a 4,44 por ciento. Si se tiene en cuenta la fuerte integración de los mercados americano y europeo, es probable que los rendimientos de la zona euro sigan el mismo camino. Las 5 ondas de Elliott que invitaban a esperar una corrección alcista antes de la llegada de un nuevo tramo a la baja en tendencia empiezan a desdibujarse nítidamente. Si primero fueron los tipos a 10 y 30 años en EEUU, el viernes era el futuro del Bund alemán el que perforaba la zona crítica dejando casi como anecdótica la circunstancia de que el rendimiento a 10 años europeo no se moviese por debajo de los niveles marcados en septiembre. La tendencia bajista gana fuerza en Europa y los rendimientos de la deuda están ahora en puertas de un nuevo tramo de caída que los acercaría más al 3 por ciento que al 3,5 por ciento. Para los inversores a los que les gustaría beneficiarse de este tramo de baja, y por tanto, de la subida de los precios de los bonos, las próximas sesiones serán cruciales.