Los inversores barajan que baje los tipos oficiales en septiembre al... ¡4,5% frente a 5,25% actual!Goldman Sachs no descartan una bajada sorpresa antes de que termine este traumático agostonueva york. Como si del propio Superman se tratase, la Reserva Federal echó ayer inesperadamente una mano al sector financiero al anunciar una reducción de medio punto porcentual en su tasa de descuento en los prestamos a las entidades bancarias, una medida que provocó un verdadero subidón sobre los principales parqués a este lado del Atlántico, tras varias jornadas en negativo.La euforia momentánea vino precedida por un análisis de la situación, que sigue siendo poco alentadora. Los expertos piden más ayuda y exigen una bajada en los tipos de interés de los fondos federales, estancados en el 5,25 por ciento durante más de un año, mientras que los bancos de inversión ya anuncian los primeros despidos y la incertidumbre sigue rondando a los inversores. Con un pan bajo el brazoEl despunte del sol vino con un pan bajo el brazo cuando el presidente de la Fed y su comité apostaron por reducir la tasa de descuento a los bancos del 6,25 al 5,75 por ciento, algo que gente como Lyle Gramley, antiguo gobernador de la Fed, calificó como "de gran ayuda". Pese a que el Dow Jones ganó más de 180 puntos en la apertura tras el anuncio para muchos esta medida no es suficiente. Richard Barone, presidente ejecutivo de Anchora Group, un fondo con más de 1000 millones de dólares en inversiones, aseguraba que este "es sólo un paso mínimo" dentro de lo mucho que la Fed necesita hacer para corregir esta situación. "Durante las próximas semanas tendrá que volver a realizar descuentos a los bancos y ser mucho más activo al proveer liquidez al mercado", explicaba. En ningún momento, el banco central estadounidense dio señas de querer rebajar la tasa de los fondos federales pese a que en su comunicado, el Comité de Mercado Abierto afirmaba que "las condiciones de los mercados financieros se han deteriorado y la restricción del crédito y la mayor incertidumbre podrían impedir que continúe el crecimiento económico". Los miembros del Comité señalaron al unísono que "en estas circunstancias, aunque los datos recientes sugieren que la economía ha seguido creciendo a un ritmo moderado, el Comité opina que los riesgos de deterioro del crecimiento han aumentado apreciablemente". Las rebajas realizadas por la Fed sólo afectan a los prestamos que las entidades realizan entre ellas.Para Philip Dow, director del fondo RBC Dain Rauscher, "el árbitro por fin ha hecho acto de presencia y ha demostrado que alguien se preocupa por devolver la racionalidad a los mercados". Desde Standard & Poor's, David Wyss, economista jefe, dejaba claro que "este es un movimiento muy importante, no es simplemente simbólico". "La Fed está dando a entender a los bancos que la ventana a los descuentos está abierta, por lo que pueden hacer uso de ellos", explica. Con esta estrategia, Bernanke pretende convencer a los bancos que no es algo malo seguir prestando dinero a compañías o clientes que actualmente entraman riesgos crediticios menores. Se esperan fuertes bajadasAdemás, muchos expertos reconocen que la Fed podría estar preparando el terreno para un recorte de tipos de los fondos federales de cara a la próxima reunión del 18 de septiembre. De hecho, según un índice que calcula Bloomberg, en el mercado se especula con que caerán al 4,5 por ciento en su próxima reunión del 18 de septiembre (ver página 17). ¡Un recorte de 75 puntos básicos en una sola reunión! ¿Cómo es posible? Desde el banco de inversión Goldman Sachs apuntan la posibilidad de que el banco central celebra una reunión extraordinaria antes del próximo mes para bajar los tipos un cuarto de punto. En opinión de Brian Bethune, de Global Insight, "una bajada hasta el 4,75 por ciento es a partir de ahora mucho más probable". En Lehman Brothers reconocen que, de todas formas, "esta caída del mercado está marcada por el miedo y la incertidumbre que han provocado las hipotecas. Nadie saber quién saldrá afectado", añaden. La semana pasada la Reserva Federal ya se puso manos a la obra en intentar salvar esta hecatombe dentro de los mercados financieros. El banco central inyectó 87.500 millones de dólares para garantizar la liquidez mientras que esta misma semana volvía a refrescar la situación a golpe de talón con otros 32.000 millones de dólares. Ayer inyectó otros 4.500 millones.