La aparición del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) viene a demostrar, una vez más, que la teoría de que sobrevive el más fuerte y el que mejor se adapta al medio sigue teniendo vigencia. Y es que este mercado se diseñó como una forma de que las empresas pequeñas y medianas encontraran el escenario perfecto para conseguir financiación.El MAB ha encandilado a muchas compañías pero sólo las que logren convencer a los inversores cualificados, aquellos que invierten más de 50.000 euros, serán las que consigan su propósito de empezar a cotizar en él. Si consulta un libro de mercados financieros, es probable que halle en la primera página que una de sus funciones es la de poner en contacto a quienes quieren invertir. La bolsa es, entre los distintos mercados financieros, el que se considera de los mejores por ese factor de liquidez e inmediatez. El único problema es que no es un mercado para todos los públicos. Y es que el tamaño, cuando se cotiza en una bolsa tradicional, sí importa. Dicha limitación ponía un techo de cristal a las compañías innovadoras, pero de talla pequeña. Una puerta cerrada que se ha encargado de abrir el nacimiento del Mercado Alternativo (MAB) en España. Por tanto, el objetivo no era otro más que facilitar a las pequeñas y medianas empresas en expansión -que no pueden cotizar en el mercado por su tamaño y características- el acceso a otras fuentes de financiación que les permita desarrollar sus planes de crecimiento, la creadora de los famosos dibujos Pocoyó (Zinkia) fue la encargada de inaugurarlo. Más tarde, vendría la cadena de juguetes Imaginarium, la teleco Gowex, la compañía especializada en implantes ortopédicos Medcom Tech y el diario gratuito Negocio. Una familia que a finales de este mes se incrementará con dos nuevas incorporaciones, la biofarmacéutica Neuron y el portal Bodaclick, que se unirán al MAB el próximo 28 y 30 de junio, respectivamente. 12 empresas nuevas al año No obstante, se calcula que se incorporarán al MAB aproximadamente una docena de empresas anualmente en busca de algo que tienen a mano las empresas que intercambian sus títulos en AIM, el mercado alternativo británico, o en el europeo Alternext: financiación para su negocio. Las entidades financieras tienen el grifo del dinero más cerrado, lo que está llevando a empresas con buenos proyectos a echar el cierre por falta de liquidez. Enrique Quemada, consejero delegado de One to One Capital Partners, destaca que, si no se solventan esos problemas, España podría estar abocada a sufrir una "década perdida a la japonesa, cerrando empresas ahora que habrá que crear después". Ventajas del MAB El MAB evita esas situaciones al abrir el abanico de posibles financiadores a una base más amplia de ahorradores, que va desde los fondos de inversión, sociedades de inversión de capital variable, family office... a los inversores cualificados. Según explica Carlos Villabona, socio de Audihispana Grant Thornton, "el MAB no es sólo un lugar al que acudir para financiar un modelo de negocio innovador y en expansión, sino que además aporta notoriedad y mejora la imagen de marca a las compañías que cotizan en él, especialmente ante clientes y proveedores financieros, permite determinar el valor objetivo de la empresa y otorga liquidez, visibilidad y transparencia a sus accionistas". Exigencias del mercado Las compañías que soliciten entrar en el MAB deberán ser sociedades anónimas, españolas o extranjeras, que tengan su capital social totalmente desembolsado y representado en anotaciones en cuenta, con libre transmisibilidad de sus acciones y que estén comercializando productos o servicios que les genere ingresos significativos. Además, la colocación deberá ser al menos de dos millones de euros y tendrán que designar un asesor registrado y proveedor de liquidez. Las empresas, además, tendrán que incrementar el capital flotante que sacan al parqué para asegurar el futuro del MAB. "Una de las claves de que funcione este parqué es la liquidez, que se asegure que se puedan hacer y deshacer posiciones a un precio bueno", asegura el director de Corporate Finance de La Caixa Ignacio Zango. Para ello, es importante el buen funcionamiento técnico del mercado y que que se debute con suficiente capital. Villabona afirma que " deben contar con una capitalización a partir de 20 millones de euros para asegurar el éxito de la salida y su permanencia en este mercado". El otro factor que puede ayudar es el propio mercado. "Con el MAB se produce una selección darwiniana. La buena acogida dependerá mucho de las próximas salidas. Que se vea que se puede obtener plusvalías invirtiendo en estas compañías y que el individual se lance a este mercado", opina Francisco González, socio de Ernst & Young Abogados. Y es que desde Grant Thornton manifiestan que el MAB, a diferencia de los mercados tradicionales, ofrece unas condiciones de acceso más flexibles y un periodo de salida más corto, lo cual contribuye a disminuir significativamente los costes de acceso y permanencia en comparación con otros mercados.