Tras vender Puleva, ofrece una retribución sorpresa en cuatro pagos trimestrales de 0,15 eurosAcumula ya nueve trimestres consecutivos de crecimiento a un ritmo de dos dígitosmadrid. Desde hoy, la leche clásica ya no sólo es rica en calcio, también en dividendo. La multinacional alimentaria Ebro Puleva le ha dado una nueva alegría a sus accionistas tras anunciar una retribución extraordinaria de 0,60 euros por título como consecuencia de la reciente venta de su negocio lácteo a la francesa Lactalis por un montante de 630 millones de euros. Como ya avanzó este periódico el pasado 18 de marzo, este dividendo sorpresa, que está condicionado todavía a la firma definitiva de la venta de Puleva, se sumará a la retribución ordinaria ya anunciada de 0,40 euros por acción correspondiente al ejercicio pasado y que se abonará en cuatro pagos trimestrales a lo largo de 2010. La intención del Consejo de Ebro es dividir el pago de esta nueva retribución extraordinaria en cuatro ingresos trimestrales de 0,15 euros desde octubre de 2010 hasta julio de 2011. Buenas noticias para los accionistas, ya que, si agrupamos todos los pagos confirmados para 2010, supondrían una rentabilidad de cerca del 5 por ciento, a precios actuales, cuando a principios de año se esperaba apenas un 3 por ciento. Los expertos no lo dudan y recomiendan la compra de las acciones de uno de los valores más destacados durante el 2009 del EcoDividendo -estrategia del elEconomista que agrupa las retribuciones más interesantes del mercado-. La agresiva política de desinversiones puesta en marcha por el grupo en los últimos dos años, entre las que destaca la venta de Azucarera Ebro a British Sugar y la más reciente de Puleva, les ha llevado a presumir de resultados ante los inversores. De hecho, la compañía acumula ya nueve trimestres consecutivos de crecimiento a ritmo de dos dígitos. En este sentido, Ebro presentó ayer el resultado correspondiente a su primer trimestre con un crecimiento de su beneficio del 23,7 por ciento, hasta los 40,28 millones de euros. La cifra de negocio se vio reducida un 8 por ciento, hasta los 427,8 millones, debido, según la compañía, a la bajada de precios de la materia prima que se ha trasladado a unos precios de venta menores de lo previsto. Por áreas de negocio, la división de arroz redujo su cifra de ventas un 12 por ciento, hasta 198 millones de euros, y su resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 28,5 millones, un 1,4 por ciento menos. El área de pastas elevó su Ebitda un 46 por ciento, hasta 42 millones de euros, aunque su facturación se redujo un 4 por ciento. Llama la atención que el ebitda de 67 millones presentado por la empresa en su primer trimestre sin la filial Puleva es tan sólo ligeramente inferior al anunciado por el grupo el trimestre pasado (68 millones) cuando, junto a la pasta y al arroz, todavía consolidaba su negocio lácteo. 1.000 millones para invertir Ahora, una vez completadas las desinversiones, según explicó el propio presidente Hernández Callejas en una reciente entrevista con elEconomista, es tiempo de adquisiciones. Sin haber ingresado aún el importe de la venta del negocio lácteo, pendiente de la aprobación de las autoridades europeas de la competencia, el endeudamiento de Ebro alcanza en la actualidad los 546 millones de euros, un 53 por ciento inferior al registrado en los tres primeros meses de 2009. Hernández Callejas siempre ha mantenido que una vez ingresado el montante de la venta de Puleva la deuda de la compañía quedará a cero y contarán con entre 1.000 y 1.200 millones para acometer nuevas compras. Para ello, Ebro tiene la intención de realizar estas adquisiciones principalmente en EEUU, desde Canadá hasta México, y en Europa. Los países emergentes también se convertirán en una prioridad para la empresa y según su presidente, la entrada en estos mercados se llevará a cabo a través de inversiones directas, mientras que en Europa interesa la adquisición de marcas bien posicionadas y con posibilidad de crecimiento a medio plazo.