La entidad cántabra Santander es el valor que más accionistas obtiene desde que comenzó esta difícil situaciónmadrid. No todo son pérdidas durante la crisis. Incluso el Ibex 35, que desde agosto de 2007 baja un 39 por ciento, encuentra motivos para sonreír. En los tres últimos ejercicios el número de accionistas de las compañías que integran el principal indicador español ha crecido en más de 355.000 accionistas. Una cifra más elevada que si se analizan los últimos cinco, ya que desde esa fecha gana 195.000 inversores. A la cabeza del Ibex está Banco Santander, con 784.000 accionistas más que al principio de la crisis. Entre los motivos que han podido llevar a los accionistas a invertir en la entidad presidida por Emilio Botín se encuentra la internacionalización que ha llevado a cabo, junto con las ampliaciones de capital. Destaca la adquisición del banco Abbey en 2004. Además, Santander aprovechó la crisis para comprar entidades con problemas. Por ello, José Luis Lorenzo, de Dif Broker, considera que la entidad cántabra se ha convertido en un gran coloso. "Es un valor que hace diez años era desconocido", dice. El segundo valor que más inversores gana durante la crisis es Telecinco. En este caso lo que ocurrió es que Vocento dio el 6 por ciento que tenía en la cadena a sus accionistas como dividendo, lo que incrementó la masa inversora. Sin embargo, si retrocedemos cinco años en el tiempo, Mapfre se hace con la plata del accionariado al ganar casi 390.000 accionistas. Este aumento se debió a la reestructuración corporativa por la que la parte automovilística se integró en la matriz cotizada, convirtiéndose un elevado número de mutualistas en accionistas. Pero, si se mide desde 2007, se convierte en el segundo valor que más accionistas ha perdido, al restar casi 142.000 inversores. Por su parte, Iberdrola suma 25.000 nuevos accionistas desde 2007, con lo que se coloca como la tercera empresa del ranking, al igual que si se tiene en cuenta el último lustro, ya que desde entonces ha captado a más de 150.000. La compañía, que adquirió Scottish Power, realizó la operación mediante el pago del 50 por ciento del capital en títulos, recuerdan desde la compañía. A su favor tuvo la internalización, que atrajo accionistas extranjeros, y la buena evolución del valor. Al otro lado de la balanza destaca Endesa y Repsol. Dos nuevos casos en los que las compras han reducido el capital libre en bolsa. La eléctrica ha perdido 620.000 inversores desde que comenzó la recesión. El motivo es que Enel se hizo con el control de la sociedad, con lo que menos de un 10 por ciento está libre en bolsa. Repsol es otro ejemplo de cómo un pez grande también se ha podido comer a muchos pequeñitos. En concreto, este pez fue Sacyr Vallehermoso, tras la adquirir el 20 por ciento del capital social. Aunque en menor medida, entre las compañías que han perdido accionistas está Enagás, casi 35.000 inversores se desprendieron de sus títulos desde que comenzó el periodo de recesión. Le siguió, aunque de lejos, Gas Natural, 3.000 accionistas. Desde la gasista aclaran que las participaciones de los principales accionistas suman más de un 70 por ciento del accionariado. Curioso fue el caso de Bankinter, pierde más de 900 accionistas desde 2007, pero 17.600 en el último lustro. Estas cifras se deben a una campaña por la que regalaron una acción del banco a los clientes que se daban de alta por Internet y éstos se han ido deshaciendo de ellas.