Roche, la mayor farmacéutica europea por valor bursátil, interrumpió ayer el desarrollo del fármaco Ocrelizumab, desarrollado junto con Biogen para pacientes con problemas de artritis reumatoide, después de que se comprobaran infecciones graves y se confirmaran algunas muertes. Roche, el mayor fabricante mundial de fármacos oncológicos y estrategia del Detector de Tesoros desde el mes de marzo, es una de las farmacéuticas mejor posicionadas al tener una cartera de productos muy joven. Sólo el 12 por ciento de las ventas que la suiza había conseguido hasta octubre tenía riesgo de perder las patentes en cinco años. A pesar de la interrupción del fármaco, la cotización de Roche no se vio afectada. Y es que a veces una retirada a tiempo puede ahorrar muchas pérdidas. Un día después de que la helvética anunciara esta noticia, JP Morgan reiteró su recomendación de sobreponderar sus títulos y mantuvo su precio objetivo en los 237 francos suizos. Sin embargo, recortó el beneficio por acción un 1,4, un 2,5 y un 2,2 por ciento para 2011, 2012 y 2013. La farmacéutica es la única, entre las grandes de Europa, que cuenta con un PER -número de veces en que el beneficio está recogido en el precio de la acción- superior al del sector. Y es que actualmente cotiza a un ratio de 13,4 veces, frente a las 11,5 veces del sector. Además, Roche pagó ayer un dividendo a sus accionistas de 6 francos suizos (4,10 euros), lo que supone una rentabilidad a precios actuales del 3,32 por ciento.