La fiebre de las eléctricas que ha vivido el parqué durante los últimos días ha contagiado incluso a los dirigentes de las utilities españolas. De hecho, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha invertido en los últimos días 3,8 millones de euros en la compra de 104.800 acciones de la compañía, con lo que aumenta su participación en la eléctrica hasta el 0,052 por ciento, desde el 0,041 por ciento previo. Sánchez Galán adquirió los títulos de Iberdrola a un rango de precios entre 35,5 y 36,15 euros, frente a los 36,98 euros a los que cerró la cotización en la sesión de ayer.La posibilidad de que llegue alguna otra oferta al sector eléctrico español después del desenlace de la opa sobre Endesa está motivando que los títulos de las compañías de energía se disparen -Gas Natural, Acciona, Unión Fenosa e Iberdrola son las que más se revalorizan en la semana- y que los grandes inversores tomen posiciones en sus accionariados. Así, a la operación de Sánchez Galán en Iberdrola hay que sumarle otras que se han producido durante las últimas jornadas. Precisamente en la eléctrica se han reforzado recientemente Bancaja, comprando en varias operaciones un 1,26 por ciento por cerca de 350 millones de euros, hasta el 2,26 por ciento actual; y ACS, que anunció el pasado viernes que tiene una posición en derivados de hasta el 3 por ciento, por lo que ya dispondría del 13 por ciento de los títulos de Iberdrola.Otro ejemplo de ello es Antonio Brufau, presidente de Repsol y vicepresidente de Gas Natural -dos compañías sobre las que se baraja una fusión-, que ha adquirido 2.042 acciones de la petrolera y 414 títulos de la gasista.