nueva york. El Gobierno de Estados Unidos acusó el pasado jueves a un total de 13 personas, entre los que se incluían varios empleados de algunas de las grandes firmas de inversión que pueblan Wall Street, con diferentes cargos que van desde el fraude hasta el soborno en la que ha sido calificada como la trama de uso de información privilegiada más importante de los últimos años. Entre los bancos de inversión que se han visto envueltos en estas actividades poco éticas están UBS y Morgan Stanley que, según explicaba Michael Garcia, el fiscal del distrito sur de Manhattan que lleva el caso, ha visto cómo algunos de sus ejecutivos ha hecho un uso indebido de la información confidencial que se maneja dentro de las propias entidades. Así, en el caso de UBS, su trabajador estaba encargado de vender por adelantado información relativa a las venideras subidas o bajadas de los rating que sus analistas realizan, mientras que desde Morgan Stanley se ofrecían por adelantado jugosas noticias sobre compras, fusiones y adquisiciones de compañías. Según los investigadores, además un corredor del Bank of America Securities aceptó sobornos y dos ex empleados de Bear Stearns obtuvieron información privilegiada de UBS."Esta conspiración no tuvo lugar en algún lugar secreto, sino en algunas de las firmas más destacadas Wall Street", explicaba Linda Chatman Thomsen, directora de la División de Vigilancia de la Comisión de Mercados e Inversores (SEC, en sus siglas en inglés). De momento, los 13 inculpados han sido detenidos y cuatro de ellos se han declarado culpables. Al mismo tiempo, la SEC no se ha quedado de brazos cruzados y ha presentado demandas civiles contra 11 personas y tres entidades.