Que las aerolíneas de bajo coste están ganando terreno frente a las clásicas es algo que muchos analistas han recalcado últimamente. Y, como es lógico, sus apuestas se están dirigiendo poco a poco hacia las low-cost cotizadas, y en el caso de España hacia la única que pasea por sus parqués: Vueling.La línea aérea no deja de recibir elogios, cosa que ha animado mucho su cotización en lo que va de 2007 -sube un 39 por ciento desde el 1 de enero-. Ayer Deutsche Bank inició la cobertura de la compañía recomendando comprar, con un precio objetivo de 52 euros, por lo que otorga a la aerolínea un recorrido al alza del 13,2 por ciento. Por ello, Vueling estuvo ayer entre las más alcistas de una bolsa que cerró a la baja: repuntó un 3,3 por ciento, hasta los 45,9 euros.Deutsche dice de Vueling que "se ha convertido en una clara alternativa a Iberia, tanto para pasajeros como para inversores". Mientras ve un gran potencial en la primera, ha rebajado la recomendación de la segunda hasta vender, entre otras cosas por la creciente competencia a la que se tiene que enfrentar en el aeropuerto de Barajas, en el que ha reinado hasta ahora. De hecho, Vueling comunicó ayer que se ha convertido en la cuarta aerolínea por tráfico de pasajeros del aeropuerto madrileño.La desconfianza de Deutsche Bank en el potencial de Iberia en bolsa no es aislada. De las 16 firmas de análisis que han emitido recomendaciones sobre el valor en 2007 según Bloomberg, ocho aconsejan vender. Sin embargo, de las cinco recomendaciones sobre Vueling en 2007, cuatro son de compra, y una neutral. A estos consejos se suman los de otras casas como Link Securities, que el martes inició la cobertura de la low-cost aconsejando comprar y con un precio objetivo de 58,7 euros.