En Estados Unidos las compañías del sector retroceden con fuerza en 2006, tras unos ejercicios de fuertes gananciasmadrid. Las compañías constructoras ya no campan a sus anchas en bolsa. Al menos en Estados Unidos, donde están sufriendo un duro correctivo. En lo que va de año, el índice Standard & Poor's que concentra a las empresas del sector acumula un descenso próximo al 20 por ciento, que pone fin a la racha exitosa que atravesó entre 2003 y 2005, un periodo en el que se disparó un 209 por ciento. Este brusco cambio de tendencia puede causar escalofríos en unos inversores que han visto cómo en los últimos ejercicios la subida de las constructoras e inmobiliarias en bolsa no tenía fin. Y aunque el caso norteamericano posee unas características propias que le distinguen de lo que ocurre en España, deja una conclusión evidente: las cotizaciones del sector no pueden subir siempre, y menos aún al ritmo al que lo han hecho en los tres últimos años. Los tipos se notanEn Estados Unidos todo está en contra de las constructoras, cuya actividad, como había predicho la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, está enviando señales de enfriamiento: hay más viviendas que nunca, 550.000, a la espera de ser vendidas; el precio medio de las casas nuevas cayó en marzo un 6,5 por ciento, hasta los 224.000 dólares; y el tipo de interés de las hipotecas a treinta años ha repuntado en mayo hasta el 6,58 por ciento, frente al 5,72 por ciento del mismo mes del año pasado. Estas cifras han provocado que la confianza de los constructores estadounidenses haya caído en mayo hasta los 45 puntos, su nivel más bajo en once años. Además, las propias empresas ya están recortando sus previsiones de beneficios. Detrás de este proceso figura el prolongado ciclo de subidas de los tipos de interés, que en EEUU han pasado del 1 por ciento en junio de 2004 al 5 por ciento ahora. Ésta es precisamente la principal diferencia entre la situación estadounidense y la española. Al otro lado del Atlántico, los intereses oficiales han repuntado ya 400 puntos básicos -100 puntos básicos son un punto porcentual-, mientras que en el conjunto de la zona euro, sólo han subido del 2 al 2,5 por ciento. Sin embargo, el Banco Central Europeo ya ha adelantado que los tipos siguen muy bajos. Es decir, el mismo panorama que se avecinaba para las constructoras norteamericanas el año pasado. Las constructoras españolas ya han tenido estos días un aviso: el índice sectorial de construcción y materiales del mercado continuo ha perdido en cuatro sesiones un 7,5 por ciento, aunque en el año todavía gana más de un 26 por ciento.