La compañía ha adquirido un 1% de su capital desde el 21 de diciembre de 2006madrid. Día 18 de diciembre de 2006. Seguro que en frío esta fecha no le dice nada a menos que sea usted accionista de Red Eléctrica. Aquella jornada la compañía comenzó a vivir un calvario: en tres sesiones sus acciones cayeron un 11,91 por ciento porque se conoció que el Gobierno estaba pensando en revisar a la baja la retribución que recibe la compañía por las inversiones que realiza para ampliar la red de transporte eléctrico. Esa mala racha fue el pistoletazo de salida a una serie de movimientos en su accionariado. La propia Red Eléctrica no se ha quedado al margen.Aprovechando la caída del precio de cotización, la empresa tomó una decisión: construir autocartera con fuerza, que es adquirir títulos de la propia compañía.El 21 de diciembre, Red Eléctrica guardaba un 0,408 por ciento de sí misma -una participación valorada en 16,24 millones de euros-. El 8 de enero de 2007, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) registraba que el sistema técnico del sistema eléctrico español poseía un 1,403 por ciento de sí misma. Había comprado en menos de dos semanas títulos valorados en casi 40 millones de euros, a un precio medio de 30,58 euros.El mercado suele leer positivamente que una empresa adquiera autocartera. La compañía se gasta su propio dinero en comprar acciones. Los inversores suelen interpretar que si compra sus propias acciones será porque el precio de cotización es atractivo. Sin efecto positivoSin embargo, en esta ocasión, la lectura no ha sido tan positiva. A pesar de que el organismo regulador hizo público el incremento de autocartera el 8 de enero, esto no arregló la evolución bursátil de la empresa del Ibex 35. Las acciones de Red Eléctrica cayeron durante otras sesiones más. Cuando el parqué echó el cierre el día 10 de enero acumulaban un descenso en ese periodo del 4,47 por ciento. Afortunadamente, Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica, salió al rescate. Comunicó a la CNMV la adquisición de distintos paquetes de títulos de la compañía de la que está al frente entre el 5 y el 8 de enero. Y, desde ese momento, la evolución bursátil de la empresa ha virado. Tras anotarse ayer un 0,48 por ciento, hasta 29,56 euros, el valor ya acumula tres sesiones de avances consecutivos, en los que se ha revalorizado un 4,08 por ciento.No obstante, no todos los accionistas han aprovechado la caída bursátil de la compañía para adquirir títulos; más bien, muchos se ha replanteado su inversión. Chase Nominees, que actúa de entidad custodia de participaciones en la eléctrica, ha recortado de manera importante el capital que guarda en sus arcas. De acuerdo con la información que está disponible en la CNMV, el banco comunicó el pasado 28 de diciembre que sus clientes -aquellos que cuentan con una participación inferior al cinco por ciento o al 1 si viven en un paraíso fiscal- poseían un 6,80 por ciento de las acciones de Red Eléctrica. En el registro anterior -correspondiente a un día antes- figuraba una participación del 11,006; un 4,206 por ciento más alta. El paquete de acciones del que se habían desprendido los usuarios de Chase Nominees está valorado a precios actuales en 167 millones de euros.Los extranjeros vendenLos brokers más vendedores de acciones de Red Eléctrica en la recta final del año pasado -cuando se conoció que el sistema retributivo podía cambiar - fueron entidades extranjeras. Entre el 18 y el 29 de diciembre, Credit Agricole, Morgan Stanley, Merrill Lynch y Credit Suisse fueron los intermediarios que canalizaron más órdenes negativas. En su conjunto, los clientes de estas cuatro firmas se desprendieron de acciones valoradas en 240 millones de euros; más de un seis por ciento del capital de la compañía española.Después de la oleada de ventas -los títulos de Red Eléctrica pierden más de un 9 por ciento este ejercicio-, el consenso de expertos calcula que las acciones de Red Eléctrica vuelven a tener potencial alcista. Según FactSet, antigua JCF, los bancos de inversión que siguen a la entidad calculan que el precio ideal de los títulos son 33 euros; más de un 11 por ciento sobre su cotización actual. A esto habría que sumar lo que se puede ganar con los dividendos, que es más de un 3 por ciento.