Tras el recorte de 1,2 millones de barriles diarios, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha dispuesto una nueva reducción de medio millón para febrero de 2007. Esto suma 1,7 millones de barriles sobre una producción total de 29 millones diarios. El barril West Texas, el de referencia en EEUU, cerró la semana en 63,4 dólares, 210 centavos por encima del cierre anterior al anuncio de la OPEP. Ciertos analistas interpretan que este movimiento puede ser el primer paso de un rebote más acentuado.Pero quizás sea precipitarse un poco. La resolución de acometer otro recorte a corto plazo revela la dificultad que tiene la OPEP de hacer cumplir en su totalidad las decisiones tomadas. La organización reconoce que, pese al primer recorte, el mercado acusa un exceso de abastecimiento después de la caída del consumo.Esta estrategia -más defensiva que ofensiva- quiere prevenir una caída del precio del barril por debajo de los 60 dólares en el caso de que la demanda mundial no alcance este invierno el nivel previsto. A medio plazo, sabemos que el precio del crudo tocó suelo en los 55 dólares antes de rebotar hacia su fuerte resistencia en los 64 dólares. Pero, si cuajan las previsiones de recesión en EEUU, dudamos de que el control de la OPEP sea efectivo. Es probable que probemos de nuevo el soporte. Si por el contrario se confirma el hecho de que EEUU está ya tocando los mínimos de crecimiento y rebota en los próximos meses, el precio no tardará mucho en superar la resistencia, para atacar la zona de los 65-70 dólares.