El PIB de la eurozona, revisado al alza gracias a Italia y Grecia
La oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, dijo que el producto interior bruto (PIB) de los 19 países que comparten el euro creció un 0,4 por ciento intertrimestral en el período de abril a junio, y un 1,5 por ciento interanual.
Se trata de una revisión al alza de las cifras publicadas previamente, que situaban el incremento trimestral en el 0,3 por ciento y el interanual en un 1,2 por ciento.
Economistas consultados por Reuters esperaban que las cifras iniciales publicadas por Eurostat se mantuvieran sin cambios.
También fueron revisadas al alza las cifras de la zona euro para el primer trimestre, hasta un 0,5 por ciento intertrimestral, frente al 0,4 por ciento publicado en un principio. En términos interanuales, el crecimiento fue revisado al 1,2 por ciento, desde un 1,0 por ciento.
La revisión se debe principalmente a unos datos mejores a los esperados en Italia, la tercera mayor economía de la zona euro.
Aunque todavía a un ritmo inferior a la media de la zona euro, la economía italiana creció entre abril y junio un 0,3 por ciento intertrimestral y un 0,7 por ciento con respecto al mismo período del año pasado.
Eurostat había estimado previamente para Italia un crecimiento trimestral del 0,2 por ciento y un aumento interanual de un 0,5 por ciento.
Las otras grandes economías de la zona euro confirmaron las estimaciones anteriores, con Alemania creciendo un 0,4 por ciento trimestral y un 1,6 por ciento anual.
Francia confirmó un crecimiento nulo en el segundo trimestre y un aumento de 1 por ciento con respecto al año pasado.
Eurostat también revisó al alza la cifra de la economía de Grecia, que creció un 0,9 por ciento trimestral en lugar de un 0,8 por ciento, según lo estimado previamente.
La economía griega también creció ligeramente en el primer trimestre del año, un 0,1 por ciento, una revisión al alza desde el escenario de crecimiento cero estimado previamente por Eurostat.
En el segundo trimestre, la economía griega ha crecido un 1,6 por ciento interanual en lugar de las estimaciones previas de un 1,4 por ciento.
El crecimiento de la economía de la zona euro se ha visto impulsado principalmente por una gran contribución neta positiva del comercio y el consumo de los hogares, así como algunos gastos del gobierno, a pesar de una caída de la inversión y los inventarios.