M. Continuo

Los partidos italianos siguen en punto muerto



    ROMA (Reuters) - Los divididos partidos de Italia no lograron superar sus diferencias el sábado en la votación para jefes del Parlamento, profundizando el estancamiento surgido tras las elecciones del mes pasado y elevando la posibilidad de un regreso a las urnas dentro de unos meses.

    Italia ha estado paralizada por el punto muerto desde que las elecciones de febrero dejaron a la alianza de centro izquierda de Pier Luigi Bersani con la mayoría de la Cámara baja, pero sin la cifra necesaria para controlar el Senado y formar un Gobierno.

    Puesto que los recuerdos de la crisis del 2011 que llevó al poder al primer ministro Mario Monti todavía están frescos, el estancamiento ha reavivado los temores de que los mercados de bonos empiecen a desestabilizarse, generando turbulencias y poniendo en riesgo la capacidad del Gobierno de gestionar la deuda pública de Italia de 2 billones de euros.

    En una votación el sábado, la Cámara baja eligió a la centro izquierdista Laura Boldrini como su presidenta, después de que el populista Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, que mantiene el equilibrio de poder en el Parlamento, rechazara la oferta de Bersani de respaldar su candidatura.

    Aunque el resultado brindó a la centro izquierda el influyente puesto al frente a la Cámara baja, destacó el fracaso de Bersani por lograr un acuerdo más amplio con el M5E, un grupo político de protesta, que le habría permitido formar un Gobierno.

    Funcionarios del bloque de centro derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que Bersani ha descartado para formar una alianza, dijeron que el resultado de la votación evidenciaba que el centro izquierda no podrá gobernar.

    "Es difícil imaginar una solución que no implique regresar a las urnas", dijo el ex ministro de Industrias Paolo Romani, uno de los aliados más cercanos de Berlusconi en el Parlamento.

    El panorama podría aclararse más tarde el sábado cuando el elaborado procedimiento de votación de varias rondas se complete y el Senado escoja a su presidente.

    Tras varias rondas, la votación se redujo a una elección entre el ex magistrado anti mafia Piero Grasso, que pertenece al centro izquierda, y a Renato Schifani, ex jefe del Senado y miembro del centro derecha.

    Consciente de la amenaza de inestabilidad, el presidente Giorgio Napolitano emitió un comunicado diciendo que Monti permanecería en el poder hasta la formación de un nuevo Gobierno.

    "Es importante que (...) en el ejercicio de cualquier iniciativa que sea posible y necesaria, especialmente para la economía y el empleo, el Gobierno permanezca bajo el liderazgo con autoridad de Mario Monti hasta que se forme una nueva administración", afirmó Napolitano en la declaración.

    /Por James Mackenzie/