Bombas en Homs mientras Siria espera el resultado de la votación
Bombas y cohetes se estrellaron contra distritos suníes de Homs que ha llevan semanas soportando los bombardeos de las fuerzas de Asad, dirigidas por oficiales de su minoritaria secta alauí, con los que se intenta sofocar casi un año de revuelta contra su régimen de 11 años.
"Un intenso bombardeo comenzó en Jalidiya, Ashira, Bayada, Baba Amro y la ciudad vieja al amanecer", dijo el activista de la oposición Mohamed al Homsi a Reuters de la ciudad. "El Ejército está disparando desde las principales avenidas contra callejones y calles laterales".
La organización Syrian Network for Human Rights, con sede en Londres, dijo que siete personas habían muerto por el bombardeo en Baba Amro. Dijo que tres activistas de la oposición a Asad murieron en otras partes de Siria.
De los relatos de la oposición sobre las pésimas condiciones en Homs se hicieron eco otros observadores, incluida la Cruz Roja.
Una multitud se reunió en el distrito sensible distrito de Damasco de Jar Souseh, sede de varias agencias de seguridad, para llorar la muerte de tres hombres muertos en las protestas el domingo, dijo un testigo.
"Solo Alá, Siria y libertad", coreaban, en lugar del eslogan sancionado oficialmente "Solo Alá, Siria y Bashar".
YouTube difundió imágenes del funeral, que no pudo ser verificado, donde se veía gente gritando: "Queremos de vuelta a nuestros prisioneros" y, refiriéndose a Asad: "La sangre de los mártires mancha sus manos".
Al menos 59 civiles y soldados murieron el domingo en un violento telón de fondo de un referéndum sobre una constitución que ofrece algunas reformas, pero que también permite a Asad permanecer en el poder hasta el 2028.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, que dice la situación de los civiles en Homs empeora cada hora, no ha logrado conseguir un cese el fuego que permita evacuar a los heridos y distribuir una ayuda que la población necesita desesperadamente.
"Aún estamos negociando", dijo el portavoz del CICR Hicham Hassan en Ginebra. "Cada hora, cada día, es importante".
BÚSQUEDA DE ACCESO
La agencia humanitaria ha estado intentando negociar con las autoridades sirias y las fuerzas de la oposición durante días para conseguir el acceso a barrios sitiados como Baba Amro, donde activistas locales dicen que centenares de heridos necesitan tratamientos y miles de civiles sufren escasez de agua, comida y suministros médicos.
Cuatro periodistas occidentales están atrapados en Baba Amro, dos de ellos heridos. La periodista estadounidense Marie Colvin y el fotógrafo francés Remi Ochlik murieron allí el 22 de febrero.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que esperaba que los periodistas pudieran ser rescatados pronto. "(La situación) es muy tensa, pero las cosas están empezando a moverse, al parecer", dijo a la radio RTL.
El mundo exterior se ha mostrado impotente para detener la matanza en Siria, donde la represión de las inicialmente protestas pacíficas dieron lugar a una insurrección armadas formada por desertores del Ejército y otras personas.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, advirtió de nuevo a Occidente contra una intervención militar en Siria, un aliado de Moscú desde hace tiempo, pero la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dejó claro en Washington no había entusiasmo por la guerra. Rusia y China han vetado acciones contra Siria en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
La descripción de Clinton la semana pasada del veto ruso y chino como "despreciable" le valió una contundente réplica del ministerio de Exteriores de Pekín que calificó ese lenguaje de "totalmente inaceptable".
Un diario chino, apuntando al caos que reinó en Irak tras la ocupación de Estados Unidos, acusó a Washington de "super-arrogancia egoísta".
La Unión Europea acordó más sanciones, apuntando al banco central sirio y varios ministro del gabinete, limitando el comercio de oro con entidades estatales y prohibiendo los vuelos de carga desde el país.
El gobierno de Asad dice que está luchando contra "grupos terroristas armados" apoyados desde el extranjero.
Su aliado más cercano Irán tomó el lunes la palabra en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, para poner objeciones a una iniciativa de Qatar que quiere celebrar un debate urgente sobre la situación en Siria. Rusia también puso en duda la necesidad de un debate así.