El Gobierno podría detallar una reducción de empresas públicas
En la tercera reunión de gabinete desde que el Partido Popular triunfara por mayoría absoluta en las pasadas elecciones de noviembre, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ofrecerá los planes para reducir las más de 400 empresas públicas existentes, según el diario.
El Ejecutivo indicó el pasado viernes que el déficit público superaría en unos dos puntos porcentuales la meta oficial del 6,0 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011 y advirtió sobre nuevas medidas de austeridad para cumplir con el objetivo de reducir el déficit hasta el 4,4 por ciento en 2012.
Aunque las cifras finales del déficit del pasado año no se conocerán hasta febrero, el ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió esta semana de que el saldo negativo podría estar por encima del 8,0 por ciento, lo que supondría unos 20.000 millones de euros en ahorros adicionales.
No pocos españoles creen que la recuperación económica tardará varios años mientras se preparan para apretarse aún más el cinturón. Adicionalmente, algo más del 64 por ciento se declararon en contra de la subida de impuestos anunciada el pasado viernes, según una encuesta de Sigma Dos divulgada el jueves por El Mundo.
Varios economistas y distintos servicios de estudios creen que la economía española está al borde de la segunda recesión en menos de tres años después de que apenas haya crecido desde que la burbuja inmobiliaria estallara en 2008.
Economistas temen que al aumento de los impuestos, en medio del fuerte desempleo que padece el país y una virtual congelación del crédito, se sume el malestar de los consumidores, lo que entorpecerá la reactivación de la demanda y el crecimiento.
En torno a un 51 por ciento de los consultados en la encuesta de Sigma Dos indicó que el mayor déficit no justifica el aumento de los impuestos.
El pasado viernes, el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy, además de recortar el gasto, también acordó un aumento de los ingresos en 6.275 millones de euros.
El Gobierno justificó estas medidas en la necesidad de afrontar el fuerte desempleo, que calificó como el primer problema de España, y que se propone superar abriendo las fuentes de financiación.
El Ejecutivo de Rajoy se ha reafirmado en el compromiso de cumplir con los objetivos del Programa de Estabilidad del Reino de España que contempla una reducción del déficit fiscal hasta el 3,0 por ciento el PIB en 2013.