El Gobierno italiano podría caer por las demandas de reformas
Los dirigentes europeos, encabezados por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han pedido a Berlusconi que presente planes creíbles de crecimiento y reducción de su enorme deuda antes de una cumbre europea que se celebrará el miércoles en Bruselas.
Una reunión de urgencia del gabinete realizada el lunes por la noche acabó sin acuerdo, después de que la Liga Norte, el principal aliado del Gobierno de centroderecha, se negara a dar marcha atrás a su oposición de retrasar a 67 años, desde 65 años, la edad de jubilación.
El martes, mientras se celebraban varias reuniones políticas en Roma, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, dijo que el desacuerdo podría provocar la caída del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.
"El Gobierno está en peligro", dijo Bossi a periodistas en el Parlamento. "La situación es difícil, muy peligrosa. Este es un momento dramático", añadió.
Berlusconi, implicado en numerosos escándalos y cuya popularidad está cayendo en los sondeos, ha sobrevivido a varias mociones de confianza este año con ayuda de la Liga Norte, pero analistas no creen que pueda aguantar mucho más y han previsto elecciones anticipadas para la próxima primavera.
El peligro de una caída del Gobierno tiene lugar cuando Italia ocupa un lugar central en la crisis de la zona euro, aumentando la preocupación sobre su capacidad para evitar frenar una enorme deuda de 1,8 billones de euros y poner en peligro a todo el bloque europeo.
La tercera mayor economía de la zona euro depende de la intervención del Banco Central Europeo para mantener sus costes de endeudamiento en niveles manejables. A medida que el Gobierno ha seguido vacilando sobre la reforma, los mercados se han puesto cada vez más nervioso.
El rendimiento de los bonos italianos a 10 años se encuentra apenas por debajo del 6 por ciento, no muy lejos de los niveles que alcanzaron en agosto, cuando el Banco Central Europeo (BCE) intervino para ayudar a reducir los costes de la deuda de Italia comprando sus bonos en el mercado.
Mientras los ministros se apresuraban a negociar un acuerdo a tiempo para la fecha límite del miércoles, el ministro de Infraestructura, Altero Matteoli, sostuvo que no habrá una reunión de gabinete, pero que Berlusconi podría de todos modos llevar propuestas a Bruselas.
"Si hay un acuerdo, el primer ministro lo llevará a Europa. Podemos aprobar la disposición más tarde", agregó.
Italia depende del BCE para mantener sus costes de deuda en niveles razonables, pero Berlusconi ha reaccionado airadamente a la presión de Alemania y Francia, considerándola como una humillación.
El lunes Berlusconi emitió un comunicado en el que decía que ningún país de la Unión Europea estaba en posición de dar lecciones a sus socios.
/Por Roberto Landucci/